One Night [enzoxjuli] [adp]

12

Pasó casi una semana, Enzo había tratado de mandarle mensajes a Julian pero este lo bloqueó.

Trató de buscarlo pero el trabajo no se lo permitía, pues ultimamente estuvo muy ocupado.

Era nuevamente Viernes y había aprovechado que salió temprano para dormir una siesta reparadora, pues dentro de unos minutos pasaría por su hija de la escuela cuando el sonido de su celular se hizo presente, indicando una llamada entrante.

-¿Si?

-¿Hablo con Enzo Fernández? preguntó una voz masculina al otro lado de la línea.

-Sí, él habla.

-Soy el director de la escuela de su hija Olivia.

- le comunicamos que su hija está teniendo un episodio de asma, su maestro y enfermería están tratando de ayudar pero necesitamos que venga lo antes posible.

Enzo apenas escuchó la palabra "asma" agarró sus llaves y salió disparado hacia su auto para conducir hasta la escuela, diciendo en el proceso un "estoy allá en menos de tres minutos" y colgar.

En estos momentos agradecía vivir cerca de la escuela. Su corazón estaba acelerado, pues ya había pasado demasiado tiempo del último ataque de su hija y sabía que estos eran extremadamente peligrosos.

Cuando menos lo espero ya estaba frente a la escuela, ni siquiera se fijó en si se estacionó correctamente, solo quería llegar.

Cuando menos lo espero ya estaba frente a la escuela, ni siquiera se fijó en si se estacionó correctamente, solo quería llegar.

A pasos apresurados llegó a dirección, donde el mismo señor de la llamada lo guío hasta el salón de enfermeria.

Al llegar la escena que observó lo dejó aliviado y angustiado.

Su hija parecía ya estar bien, con un broncodilatador, pero bien.

A su lado estaba su maestro Julian llorando. -Pequeña- Enzo se sentó a su lado, abrazandola- ¿ya estás bien?

-S-sí, pero el profe Juli se asustó mucho y comenzó a llorar, me siento mal por él-dijo con su dulce voz.

Enzo volteó y evidentemente el rubio estaba llorando.

-Lo siento-dijo limpiando las lagrimas de su rostro y sorbiendo su nariz-me asusté demasiado, y-yo creí que ella realmente no iba a poder volver a respirar, lo siento- justificó.

-Está bien Julian, sé la desesperación que se siente dijo con una reconfortante sonrisa.

Cuando la puerta fue abierta abruptamente por nada más y nada menos que la madre de olivia, Valentina, quien venía en las mismas condiciones del rubio.

¡Mi niña-corrió a abrazarla- estás bien... dios no sé que hubiera hecho si algo te pasaba-dijo pegando más a su hija, quien le correspondió el abrazo.

Enzo trató de hablar con Julian pero este solo le dijo un bajo "te dije que no me vuelvas a hablar" y se dirigió a un pequeño lavabo en el mismo salón para lavar su cara.

--Mami yo estoy bien, solo fue un susto, como los de antes- sonrió la pequeña-mi maestro se asusto mucho, mamá.

Valentina buscó con la mirada al maestro y se topó con Julian, quien ya había terminado de limpiar su cara y estaba como nuevo.

-Un placer, valentina-dijo parandose para estrechar sus manos.

-Julian Álvarez - dijo amablemente.

-Muchisimas gracias por actuar rápido, no sé que hubiera hecho si estó hubiera ido más lejos- agradeció.