猫的喵¹ [ VMin ]

C A T O R C E

Taehyung no estaba tan seguro de que le gustara el plan de Jimin, pero tenía menos que ver con el esmoquin que le había obligado a usar y más con que su compañero se enfrentara al rey actual. Aunque comprendía que su compañero necesitaba hacer frente a su tío para que su pesadilla finalizara.

Tiró de la pajarita negra que llevaba al cuello. Le daba una sensación de ahogo, pero su pareja había afirmado que necesitaba vestirse para la ocasión con el fin de llegar a la fiesta que el rey estaba celebrando en el jardín para la manada. Estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario con el fin de camuflarse entre la multitud hasta que Jimin pudiera enfrentarse al hombre.

—Te ves caliente.

Taehyung miró a través del espejo por encima de su hombro donde Jimin estaba de pie detrás de él. Sintió que su rostro se sonrojaba poco a poco ante el sexual y flagrante deseo que pudo leer en los ojos verde musgo de Jimin. El hombre prácticamente se lo comía vivo. Pudo sentir como su polla se animaba interesada. Creció aun más cuando los ojos de Jimin se ampliaron y su nariz de repente se inflamó.

—Taehyung, no puedes hacer eso, no ahora. —Éste vio el movimiento de la garganta de Jimin cuando el hombre tragó saliva—. No tenemos tiempo.

El asesino arqueó una ceja, una sonrisa maliciosa se insinuó en sus labios. —Podríamos hacer tiempo.

Jimin se veía tan indeciso que Taehyung no podía dejar de reírse. —No te preocupes, bebé. Esta habitación de hotel probablemente no es el lugar para empezar nada de todos modos. No tengo ninguna idea de cómo es el grosor de las paredes y los vecinos seguramente podrían oírnos. Volveremos a ello cuando lleguemos a casa.

Las cejas de Jimin se juntaron. —Sí, sobre eso. —Dijo Jimin. Taehyung notó que retorcía sus manos, como si el hombre estuviera nervioso—. Si esto sale como quiero, tal vez podríamos mudarnos y vivir juntos. Quiero decir, si quieres mudarte conmigo.

Taehyung se dio la vuelta para llegar hasta Jimin, apretujando al hombre contra su pecho. Le apartó el pelo rubio blanco de la cara y lo hizo mirar hacia arriba. —Ya te he dicho antes, gatito, estamos juntos.

—¿Entonces no te importa mudarte?

—No es que tenga algo más que un apartamento tipo estudio, de todos modos. Hasta ahora, nunca estuve realmente en una casa. Demonios, ni siquiera tengo un hogar, Jimin, solo una habitación individual donde guardo mis cosas y la alquilo por meses. No es mejor que un guardamuebles. Lo que tengamos juntos, dondequiera que sea, será nuestro hogar.

—Oh.

Taehyung se deleitaba en la expresión de asombro en la cara de Jimin. Sabía que había sorprendido a su compañero. Una parte de él esperaba ser siempre capaz de dejarlo sobrecogido. —Así que, donde quiera que vayamos, no me importa, siempre y cuando estamos juntos, ¿entendido?