Capítulo 2: Sábado 26 de septiembre

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La comida de ayer transcurrió de lo más normal, comimos mientras me hacían las preguntas básicas para romper el hielo: "¿De dónde eres?", "¿Qué signo eres?", "¿Gustos musicales?", "¿Hobbies?" a lo que respondí con la boca llena porque soy un glotón y no paro de comer ni para hablar. Además, que como todas las preguntas iban a mí, si no lo hacía así, no probaría bocado.

La típica conversación trivial para conocer a alguien, pero, aun así, por alguna extraña razón, no me sentí incómodo. Éramos tan diferentes los unos de los otros, pero a la vez con ideas muy parecidas en cuanto a la mayoría de los temas. Me sorprendió que fuesen tan majos conmigo y la conversación fluyera natural.

Hoy, sí, hoy sábado, nos ha llegado un correo del profesor de matemáticas, anunciando que tenemos un examen el lunes a primera hora. Si odiaba los exámenes un viernes a última, empezar la semana con un examen es un castigo para comenzar la semana desganado. Menos mal que, por suerte, las mates se me dan bien y los temas que propone para la evaluación los di en mi anterior instituto, aunque no puedo decir lo mismo de mis compañeros...

Sin saber cómo, Mina me añadió a un grupo de WhatsApp junto a los otros, lo cual me sorprende, pero lo más aterrador es no saber de dónde carajos consiguió mi número, si no se lo di. ¿Tendrá acceso a los ficheros del colegio por ser delegada?, en cualquier caso, me alegra saber que estoy en un grupo de ¿amigos?, sé que es pronto para ello, pero contando con que en mi anterior instituto solo recibía insultos, pues es un progreso.

—¡Cariño, a comer! — Escucho la voz aguda e irritante de mi madre gritando desde el comedor.

Será mejor que baje antes de que vuelva a gritar, pero esta vez enfadada por no responder.

–¿Qué tal las clases? Llevas ya casi una semana y aún no me has comentado nada. ¿Hiciste nuevos amigos?, ayer no llegaste a comer y me preocupé.

–Mamá, tengo casi 18 años, los amigos no se hacen como en primaria, que te acercas a alguien y mágicamente sois amigos, ¿sabes?

–Ya, cielo, lo entiendo –apaga su voz, ¿quizá fui muy borde con ella? A veces no controlo mi forma seca de ser.

–Bueno, ayer sí comí con unos compañeros de clase, así que digamos que voy progresando.

–¡Cuánto me alegro amor! Ahora cómete el caldo que se enfría y pierde los nutrientes. – Esa frase que siempre dice mi madre y no consigo entender, ni que se fueran volando los trozos de pollo del caldo.

Me suena una notificación al móvil, es el grupo. Madre mía, sesenta mensajes sin leer, ¿pero qué les pasa a estos? Leyendo por encima solo se están quejando del examen del lunes. Óscar lo tiene crudo, no entiende ni a palos matemáticas.

Mina

@Óscar yo te ayudaría, pero entre la academia de inglés, la tarea de clase, ensayos de danza, más las obligaciones de casa... no tengo tiempo ni para ir de compras

Agus

A mí ni me mires, tengo torneo de LOL en stream esta tarde, ni siquiera sé cómo me organizaré para estudiar yo

Mina

Con @Claudine ni cuentes

Seguro estará viendo series o aprendiéndose una de esas coreografías de sus cantantes chinas

No mira ni el grupo XD

Claudine

Para tu información, son COREANAS

Y sí, tengo k-dada para ensayar el nuevo debut de mis niñas con el grupo de baile

Óscar

No os preocupéis de veras...

Proyecto Doble MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora