XXXIX

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Está en un bosque, nieve en el suelo, y las hojas rojas del Arciano se ven mientras se acerca.

Él sabe dónde están. Es Winterfell.

Una figura de rodillas, cabeza inclinada con la que supone es la legendaria espada valyria, Hielo. El murmullo del bosque y de una voz grave se unen cómo si fueran una entidad.

Luke siente que ha perturbado algo sagrado. Desea disculparse.

No puede pronunciar una palabra cuando la figura se alza, y no es el cabello rubio de Lord Stark, sino uno oscuro con trenzas.

¿Quién es?

Él sabe.

No, no lo hace.

Si lo haces.

Su corazón golpea como el retumbar de cascos de guerra, al toparse con el gris de este hombre. Hombre. Niño. Te conozco.

El nombre viene antes de siquiera pronunciarlo.

"¡Cregan!"

Luke no quiere voltear, congelado ante una voz. La voz. Es conocida, familiar. Lo conoció en una vida. Le consoló, le arrulló, le gritó, le reprendió, fue su guía. Fueron el todo del otro desde que abrió los ojos.

Gira.

No hay nada.

Gira al Arciano.

Los ve. Aferrados. Cregan -hombre, es un hombre ya- lo sostiene. El cabello castaño se agita, negando. Sus manos se aferran a la piel que cubre los hombros. Está temblando. No, no puede ser. Él nunca tiembla. Ni esa Noche en Driftmark, ni en el Reclamo, ni con Visenya. No. No. Ésto está mal.

Su voz llega cómo si estuviera a su lado.

"Lo perdí. Fue mi culpa. MÍA. Debí ser yo."

Cregan se inclina, su frente contra la otra. Es tierno, gentil para alguien de su altura. Sus dedos rozan las mejillas.

Luke solo ha visto a padre hacer eso con madre.

"Debí ser yo..."

"Yo sé cómo es..."

La respuesta hace que Luke de un paso hacia atrás. ¿No se puede estar refiriendo a...?

Luke intenta acercarse, pero el suelo con cada paso lo va tragando. Estira su mano, tratando de llamar la atención de ambos; el fuego y hielo emanan de ambos.

Estoy aquí.

"Sé cómo es..."

Estoy aquí, mira.

"Sé cómo es..."

Estoy aquí...

"..cómo es perder a un..."

"¡NO!", grita mientras la tierra lo engulle. Su visión le muestra cómo Cregan tiene tristeza en sus ojos, su cabello negro pasa de gris a blanco, estirando sus brazos hacia la figura cómo si estuviera lejos de él.

Una cuya espalda está llena de flechas, hasta que el sol se desvanece por una que va directo al...–

–Ya despertó.

El crujir de las hojas fue lo primero que notó. Luego el tacto suave contra su frente. El aroma de tierra y hierba, junto con el familiar del dragón.

There is a ghost in your eyes (a promise from a better tomorrow)[#PGP2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora