CAPÍTULO CUATRO
harry, the rich friend of spidy
✦❝ Incluso si estoy soñando, estoy soñando contigo ❞
✦
En cuanto Miguel se fue por una de las puertas, la figura de Harriet se relajó contra su voluntad. Mentalmente se golpeó la frente, debió saber que tarde o temprano Miguel revisaría el historial de las computadoras. Por suerte, no descubrió nada significativo porque si lo hubiera hecho... bueno, era mejor no pensar en eso.
Harriet suspiró y caminó hasta una de las muchas ventanas del edifico, observando el movimiento de la calle mientras intentaba calmar su mente agitada. El incidente con Miguel había sido un recordatorio inquietante de los riesgos a los que se enfrentaba por el solo hecho de visitar a Miles.
Desde que se había involucrado en la Sociedad Arácnida, Harriet había estado navegando en un mar de secretos y peligros. Su trabajo consistía en atrapar anomalías consideradas peligrosas en extremo, ayudar a Miguel a revisar que los eventos canónicos permanecieran intactos y proteger los intereses de aquellos que llegaba a reclutar en sus misiones. Pero hubo algo en la mirada de Miguel, algo que no quería que saliera a la luz.
No busques más
El historial de las computadoras era solo una pequeña parte de su preocupación. Había pasado incontables noches en vela, preguntándose si algún día todo lo que había construido con Miles se vendría abajo. Cada vez que alguien se acercaba demasiado a la verdad, una sensación de paranoia se apoderaba de ella.
Sin embargo, no podía permitirse ser cautiva de sus temores. Había tomado una decisión y sabía que debía lidiar con las consecuencias. Después de todo, su decisión de interferir en la Tierra-42 fue consciente y no había vuelta atrás.
Pulsó un botón en su brazalete y un portal azul y naranja se abrió ante sus ojos. Con un suspiro, cruzó al otro lado. Cuando vio a su alrededor vio que todo estaba tal cual debía estar, el universo no se estaba desmoronando y nadie se estaba pixeleando. Todo estaba bien.
Con pasos apresurados, subió las escaleras del complejo de apartamentos hasta que llegó al de Miles. Inhaló aire y con un puño tembloroso, golpeó la puerta suavemente.
— ¡Harriet! — La madre de Miles, Rio, le sonrió cansada. — Qué milagro que viniste.
Un sonrojo de vergüenza cubrió las mejillas de la rubia.
—Lo siento, Rio. He estado ocupada últimamente, pero estoy aquí ahora —respondió Harriet, sintiéndose aliviada por la calidez en los ojos verdes de la mujer.
Rio la invitó a entrar y Harriet ingresó a la pequeña sala de estar, donde Miles estaba sentado en el sofá, con la mirada fija en la pantalla de su videojuego. Al ver a Harriet, sus ojos se iluminaron con sorpresa y alegría.
ESTÁS LEYENDO
harry ✦ miles morales, the prowler ✔️
FanficEn donde Miguel O'Hara cambia el destino de Harriet. MILES MORALES-42 ©2023, larxios