Capítulo cinco: Luchando contra la oscuridad
A medida que crecía, enfrentaba momentos en los que el peso de mi discapacidad visual se volvía abrumador. Sentía una profunda tristeza y, en ocasiones, deseaba desaparecer o simplemente dejar de sentir. Mi mente se debatía entre preguntas dolorosas mientras las lágrimas corrían por mis mejillas.
A menudo, me encontraba preguntándome por qué mi vida tenía que ser así. ¿Por qué debía enfrentar tantos obstáculos y desafíos? ¿Por qué no podía tener una infancia normal como los demás niños? Estas interrogantes me atormentaban y me llevaban a cuestionar mi propia existencia.
Los momentos más oscuros eran aquellos en los que me sentía completamente sola, sin encontrar consuelo ni apoyo en mi entorno. No tenía el refugio de una familia que comprendiera plenamente mis luchas y me ayudara a sobrellevarlas. La soledad se convertía en mi compañera constante y me sumergía en un abismo de tristeza y desesperación.
En esos momentos, anhelaba desesperadamente encontrar respuestas y una razón para seguir adelante. Pero a menudo, me sentía atrapada en un laberinto emocional, sin saber cómo encontrar la salida. La carga de ser diferente se hacía insoportable y parecía que no había esperanza a la vista.
Sin embargo, a pesar de las tinieblas que nublaban mi camino, encontraba pequeños destellos de luz. A veces, eran pequeñas victorias personales, como lograr realizar una tarea con éxito o recibir palabras de aliento de alguien inesperado. Estos momentos efímeros me recordaban que aún había belleza y posibilidad en mi vida, a pesar de las dificultades.
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Lo que esconde una sonrisa
Non-Fictionsi, sufrí de exclusión por tener discapacidad visual también podría hablar de bullying que he sufrido por vivir de esta manera y por mas triste que suene he aprendido a vivir con esto. Aunque esto es solo una parte pequeña de todo lo que me rodea ha...
