Fallen Star || GaviPedri

1-Cuanto más separados, más cerca estamos.

El primer día de colegio nunca es fácil, y la Academia Rivlon no era una excepción. Para Gavi, su situación era diez veces peor.

Ya tenía dieciocho años, era un adulto, pero seguía sintiéndose como un niño. Toda su vida estuvo rodeado de amigos y familiares, y ahora, al ingresar en esta academia, deja todo eso atrás. Pero sabe que no es un error. La Academia Rivlon es la mejor academia de fútbol que existe, y si Gavi quiere triunfar, tiene que empezar a lo grande. Lo peor de todo es que se va a incorporar un mes después de empezar el primer semestre, y los nervios de Gavi no se calman. La gente de allí ya se conoce; saben cuál es su lugar allí.

Con la ayuda de su familia, sus pertenencias estaban en su dormitorio mientras un profesor le enseñaba el campus. Gavi no prestaba atención a la visita guiada; miraba a los chicos que le rodeaban. Todos se mantenían al margen, pero los que se quedaban mirando le dedicaban una pequeña sonrisa, que él devolvía. Sabe que no tiene que ser sociable para que le vaya bien en el fútbol; es la habilidad y la pasión lo que lo hará, pero un amigo o dos harían que la experiencia fuera mejor. Gavi nunca ha sido sociable; la mayoría de sus amigos venían a él en vez de ir él a ellos.

Una vez se dirigió de nuevo a la oficina donde estaba primero, recibió el mensaje de que su familia se había marchado. No le molestó demasiado, ya que sabía que los vería este fin de semana, pero ahora que se han ido, desearía haberlos abrazado un poco más.

—Aquí está tu agenda; tiene toda la información que necesitas. Muestra tu horario, clases, clasificaciones y todas esas cosas. Si tienes alguna duda, puedes volver a la oficina o preguntar a tu compañero de habitación. Eres un tipo con suerte; tu compañero de habitación es uno de los jugadores más prometedores de esta academia, y es muy servicial.— Le explicó un hombre llamado Xavi mientras le entregaba una gran agenda.

Xavi no mostró mucha emoción mientras le hablaba, lo que habría asustado a Gavi si no estuviera ya acostumbrado a este tipo de comportamiento. Xavi se presentó como profesor de esa escuela, pero Gavi ya lo sabía; era una leyenda. Fue capaz de graduarse ahí, tener una larga y exitosa carrera y volver para enseñar. Gavi esperaba tener una vida así, una vida en la que siempre hubiera fútbol.

El camino hasta su dormitorio fue largo; ese campus era enorme comparado con cualquier otra escuela en la que hubiera estado Gavi. Esta vez agachó la cabeza y volvió a sentir ansiedad. El chico se preguntaba cómo sería su compañero de habitación; tenía grandes expectativas después de que Xavi le hubiera elogiado. Lo mejor sería que los dos se llevaran bien e incluso que fueran amigos si Gavi tenía suerte, así que trató de ponerse del mejor humor posible antes de conocerle.

—Oh, puede que esté fuera ahora mismo; mis disculpas.— Dijo Xavi una vez que abrió la puerta de su habitación y reveló que no había nadie dentro, Gavi dejó escapar un suspiro de alivio; aún tenía tiempo para recomponerse antes de encontrarse con un alumno. Sonrió al hombre.

—No te preocupes, puedo empezar a deshacer la maleta mientras espero.— Dijo. Xavi asintió.

—Tienes razón, entonces está bien. Bueno, ahora me voy. No te olvides de la reunión de esta noche con tus nuevos compañeros. Y oh, bienvenido a nuestra academia, Gavira.— Dijo Xavi, dedicándole una pequeña sonrisa antes de salir de su habitación.

Gavi dejó la puerta abierta para que algún tipo de ruido se colara en la silenciosa habitación. No era mucho, pero oyó música un par de puertas más abajo, y eso le bastó para ponerse en marcha. Empezó a deshacer la maleta, doblando su ropa cuidadosamente en los cajones vacíos que estaban destinados a él. Tarareaba al ritmo de la música, y cualquier sentimiento negativo que tuviera se olvidó rápidamente.

—Cuelga el jersey.— Dijo una voz. El repentino ruido hizo que Gavi diera un respingo, dejando caer una camiseta que llevaba en la mano. Se rió, caminando hacia Gavi.—Cuelga la camiseta; a Xavi no le gusta que esté arrugada para los partidos.— Explicó.