-¡Andrómeda!-dije corriendo hacia ella-¿Qué te pasó? ¿Estás bien?- Le consulté mientras ayudaba a mi papá a sacarle la escalera de encima.
-Me duele mucho la pierna...-indicó con dificultad y adolorida.
-¿Se conocen?-preguntó mi papá en tanto se fijaba cómo estaba la pierna de Andrómeda.
-Ehh...sí...-respondimos los dos pensando en lo siguiente que íbamos a decir.
-Bueno deberíamos ir rápido al doctor-comentó mi papá parándose- puede que sea un esguince.
-Por favor, me duele mucho...
-Jacke ve a buscar a alguien que nos auxilie, mientras voy a llevarla- me encargó en tanto ayudaba a Andrómeda a pararse.
Salí corriendo hasta la esquina pero no ví a ninguna persona (eran como las ocho de la noche). Volví y les dije que la calle estaba desolada.
-Bueno, entonces tenemos que ir a pie...-dijo mi papá.
-Pero está a cinco cuadras-aclaré.
-No importa, no hay otra opción- contestó y comenzó a caminar ayudando a Andrómeda desde un hombro.
Luego, yo colaboré desde el otro hombro y seguimos avanzando tratando de ir lo más rápido posible para llegar y que la atiendan. Se veía que a ella le dolía, por lo que quería estar en el hospital lo antes posible.
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Los crímenes de los eclipses
Mystery / ThrillerUn chico de 14 años investiga un caso de asesinatos en días especiales, y para que no ocurran más, él decide resolverlo. En viaje a solucionarlo, hace una nueva amistad y descubre que una verdad que siempre creyó, no era así. ¿Creen que podrá resolv...