Capítulo 9

227 22 3
                                    

-Creo que hay muchas cosas que Ángel no me ha dicho ¿Verdad Ángel? Me tendrás que explicar todo.- dije sabiendo que Ángel nos escuchaba.

-¿Él está aquí?

-Sí, pero no lo dejes entrar. Es un grosero.

-¿Te cae mal?- yo negué con la cabeza y le hice una señal para que no dijera nada. En realidad Ángel me caía muy bien, era su forma de actuar podía ser grosero, desesperante y muchas cosas más pero en serio me cuidaba y me ayudaba aunque no le cayera tan bien y me encanta como hace que se moleste Alexander.

-Voy adormir este día ha sido muy pesado. Quiero descansar.

-Está bien. ¿No quieres cenar algo?

-No, gracias.-dije y fue a mi habitación, me metí al cuarto de baño y me duche. El agua me relajo. Salí de la ducha y me acorde que no había metido mi ropa, me puse una bata y salí. Iba hacia la cama cuando sentí ese sentimiento de que alguien me espiaba y mire hacia la ventana y vi una sombra enfoque más mis ojos y vi a...

-¡Ángel ¿Qué haces ahí?!-dije yendo hacia la ventana y abriéndola. El entro.

-Cuidándote.- respondió.

-Espiándome.-corregí- ¿Qué hubiera pasado si en vez de salir con una bata salía desnuda?

-Nada.-dijo acercándose a mí. Agarro un mechón de mi cabello y lo olio mientras que con la mano que tenía libre acaricio mi majilla que creo que estaba roja como tomate. Se acercó más a mí hasta poner su nariz arriba de mi cabeza.

-Hueles muy bien-dijo y luego puso las manos en mi cintura y me acerco a él. Después me abrazo fuerte mente-te eh buscado por mucho tiempo y ahora te tengo.-yo no sabía qué hacer. Ya sabía que me estaba buscando y desde mi nacimiento donde mis padres murieron creo que el comprendía ese sentimiento ellos eran sus amigos y nadie lo ayudo cuando murieron solo él estuvo solo. Tal vez el en ese momento necesitaba a alguien, a alguien a quien abrazar como lo está haciendo ahora conmigo, como yo necesito un abrazo en estos momentos en los que eh descubierto la verdad, en que mis padres murieron en lo que soy, en mi origen y nadie me ha preguntado cómo estoy, como me siento; un consuelo, una palabra de que todo va a estar y este abrazo es como que me dieran todo eso y más porque lo necesitaba, lo necesitaba mucho demasiado. Lo abrase muy fuerte y empecé a llorar ya no lo resistía eran demasiadas cosas para mí.

-No llores.-me dijo.- ve a cambiarte.-hice lo que me dijo agarre mi pijama y fui al baño para ponérmela. Mi piyama era un pequeño short y una blusa de tirante morada. Me vi en el espejo tenía los ojos rojos por llorar me limpie las lágrimas y salí. Ángel seguía parado en el mismo lugar. Se volteo a verme. Me miraba de arriba hacia abajoMe sonroje mucho y él lo noto así que volteo hacia otro lado. Yo no pude aguantar las ganas y otra vez empecé a llorar. Ángel volteo a verme de nuevo y dijo:

.-No, no llores.-dijo como queriéndose acercar a mí y como que no. Decidió acercarse y abrazarme yo también lo abrace. No sé cuánto tiempo pasamos así, yo ya avía dejado de llorar pero nos seguíamos abrazando. Ángel en un momento me cargo se sentó en la cama y con una mano la distendió luego me puso en la cama y me arropo.

-Ya estás bien ¿te sientes bien? ¿Quieres algo?-me pregunto con la voz más dulce que avía escuchado en mi vida.

-Si ya estoy bien, me siento bien solo que es muy no sé cómo decirlo pero es muy complicado para mí todo esto saberlo de la noche a la mañana.

-Sí, lo comprendo.

-Y no gracias, no necesito nada creo que debo descansar.

-Sí.

The death kissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora