Daddy! - MinSung (Sin editar)

07. Daddy

Jisung despertó de golpe. Hasta se mareó.

Se asustó al no reconocer la habitación en la que estaba. Luego recordó lo que pasó antes de caer rendida en un sueño profundo y se sonrojó hasta las orejas.

Se tapó aún más con las sábanas su pecho al recordar que tampoco traía sujetador.

Vio que en sus pies había un par de ropa bien doblada y una nota encima. La tomó y leyó:

-Ropa para que te cambies linda. Dúchate y póntela, luego baja a desayunar. Le he ordenado a una mucama que te ayude en todo. También te mostrará un poco la casa.

Han supuso que pertenecía al hombre del día anterior. Así que hizo todo aquello que le pidió.

Bajó las escaleras queriendo ir al comedor, pero se logró perder.

Lloró porque estaba cada vez más confundida en la enorme casa. Y no reconocía nada que había visto el día anterior, además de que tampoco lo podía ver bien. Hasta que una mujer la encontró y le pidió que la acompañarla.

Terminaron llegando al gran comedor en el que sólo estaba sentado aquel hombre, Minho. Leyendo el periódico y lo bajó al escuchar sus pasos. Vio entonces a Han con sus ojos rojos y le indicó con una mano que fuera hasta él.

Así lo hizo y se quiso sentar en una de las sillas de al lado, pero Minho la tomó antes de la cintura y la acomodó en su regazo.

—¿Alguien te hizo algo? —preguntó Minho cuando ya estaba sobre él.

Jisung asustada meneó la cabeza frenéticamente.

—¿Entonces por qué lloras, cariño? —Con una mano comenzó a acariciar su cabello.

—Y-yo me perdí ha-ce un momento s-señor. Esta casa es m-muy grande y-y perdí mis gaf-as... —Dijo al otro.

—¿Pero, cuándo despertaste, ella —Señaló a la mucama que había entrado con ella hace unos instantes —no estaba contigo? —Eso era lo que le había ordenado, que fuera a su habitación y esperara hasta que despertara sin importar cuanto tardara.

Negó.

—A-apareció justo c-cuando estaba buscando el c-comedor, s-señor.

—Mmh, ya veo... —Le dirigió una mirada oscura a la mujer de antes. Ella supo que la habían despedido así que hizo una reverencia y se retiró con la cabeza gacha. 

—Bien, linda, me aseguraré de que esos problemas no vuelvan a ocurrir ¿sí? Y te compraré nuevos lentes. Ya no llores. Estás conmigo... —le secó unas lágrimas que habían caído antes.

—Bueno, ahora te daré de comer. Hay filete, pollo, pescado, lo que tú quieras.

—A-amm, s-señor... —Minho la ve y asiente con un '¿mjm?' —¿P-por qué me da... esto?

—Bueno linda, deberás comer considerando que vivirás aquí de ahora en adelante. Y hablando de eso, no quiero que me llames 'Señor', llámame 'Papi Minho'... Ahora sí, dime qué quieres comer. —Jisung se extrañó, por ambas cosas. Pero supo que no bromeaba por su semblante serio.

—Y-yo... S-señ- —Se corrigió a sí misma. —P-papi Minho... —Su seriedad la intimidó así que decidió mejor no preguntar lo que quería. —¿Puedo comer p-pescado?

Minho sonrió y asintió.

Entonces pensó que la decisión de quedarse con la chica y usarla como quisiera había sido correcta.