FLASHBACK
—¡Jisung, princesa! —Minho fu hasta ella para abrazarla por la cintura y así cargarla. No la había visto hacía 5 días y sí que la había extrañado.
—¡Papi M-minho! —Le correspondió abrazándolo del cuello para acercarse y besarlo. Había estado esperando que volviera para volver a besarle como siempre.
Estaban ambos entre risitas y besos delicados hasta que una voz femenina se escuchó tras ellos.
—¿Minho? —Preguntó. Ambos voltearon a verla y el mencionado no pudo más que rodar los ojos. —Oh, Minho. Qué bueno verte de nuevo, estaba esperando que volvieras de Suiza para hablarte deL negocio. —Dijo con un tono de coquetería que le molestó.
Suspiró con pesar y bajó a Jisung que se le quedó viendo, claramente preguntando con la mirada quién era aquella mujer, pero no le respondió.
—Sólo siéntate en el sofá. Iré por los papeles de nuestro "negocio". Pensé en un nuevo acuerdo. —La mujer hizo lo que le ordenó, pero se le quedó viendo con algo de sorpresa por lo último. Por su tono de voz, estaba claro que su acuerdo podía terminar.
Minho se retiró a su despacho a paso rápido, ¿por qué tenía que estar en el tercer piso? Presentía que algo malo ocurriría si se quedaban Sheila y Jisung solas.
Y hablando de la última, no entendía absolutamente nada de lo que pasaba. Se quedó en un silencio incómodo con la mujer que la miraba juzgona. La vio sonreír con malicia entonces y tembló.
—¿Te vas a quedar ahí? No muerdo, tranquila. Puedes sentarte... —Así lo hizo, pero en el sillón más alejado posible de ella. La mayor la seguía con la mirada.
—¿Quién se supone que eres tú y qué haces aquí, en la casa de Minho?, ¿eh? —El tono de voz de la otra sonó muy diferente al del principio, era amenazador.
—S-soy Han Ji-Jisung... Vivo a-aquí... —Se puso más que nerviosa cuando la vio acercarse hasta su sillón y sentarse a su lado. Tomó un cojín para abrazarlo, no se sentía segura con esa mujer.
—Mmh, no pareces del tipo de Minho. A él no le gustan las que son bastante jóvenes y que tienen... un cuerpo como el tuyo... —Dijo venenosa mientras le acariciaba el cabello con intenciones nada agradables.
Jisung agachó la cabeza, quitó un poco el cojín de ella y se miró el cuerpo, ¿qué tenía de malo?
Sheila soltó una risa burlona y le jaló el cabello hacia ella haciendo que se la menor se queje.
—¿Qué? ¿Acaso creíste que un cuerpo como el tuyo iba a gustarle a Lee Minho? —Rió de nuevo y con más ganas. —¡Por Dios! Tu cuerpo es un asco, Jisung. Mírate, unas tetas pequeñas, demasiado enana, un cabello muy corto y ni siquiera ves bien. Además, estás muy gorda, ¿no lo habías notado ya?
De los ojos de la más pequeña empezaron a salir lágrimas.
—N-no es cierto... A-a él le g-gusta c-como soy y como m-me veo, m-me lo ha di-cho —Contestó llorando.
—¿Y le creíste? Cariño, mira mi cuerpo y luego vete a ti. ¿Crees que alguien te preferiría sobre mí? Minho te dice esas cosas por lástima. ¿Sabes que sólo está contigo para entretenerse un rato? Él y yo vamos a estar juntos. Lo estábamos antes de que tuviéramos una pequeña pelea y llegaste justo tú en ese momento para ser alguien con quien se divirtiera antes de que nos arregláramos. —soltó su cabello para tomarla de las mejillas rechonchas.
—Y cómo puedes ver, ya estoy aquí para arreglar lo nuestro. Tu presencia ya no es necesaria aquí, gordita. —Jisung no pudo más que llorar con más fuerza por aquel apodo mientras las uñas de Sheila se enterraban en sus cachetes.
Aquel apodo. Aquel horrible apodo. Aquel del que creyó jamás volvería a escuchar que se lo dirían a ella misma. No podía ser de nuevo.
Recordó entonces aquellas veces en las que sus compañeros de clase la llamaban así:
Cuando salían a hacer ejercicio y la miraban hacer cualquier cosa, incluso sólo tomar un balón. "Gordita Han, no te vayas a comer el balón también" "Maestro, no ponga a Jisung a hacer nada. De lo gorda que está se va a desmayar, no está acostumbrada a los ambientes donde se tiene que mover mucho" "¿Por qué sigues viniendo a las clases de educación física? Nada va a hacer que se te baje la gordura" "Gorda" "Gordita Han".
Su respiración se estaba cortando, lloraba sin parar y los miles de recuerdos de su pasado comenzaron a llenar su cabeza. Y comenzó su primer ataque de ansiedad después de 1 año sin que aquello pasara.
—¿Qué diablos te pasa, pedazo de basura? ¿No soportas el hecho de que Minho te abandonará como la mierda que eres, cierto? —Jisung trataba de hablar. Su voz se perdía entre los llantos y cada vez respiraba menos mientras intentaba zafarse del agarre de la más alta. Finalmente lo logró y en cuanto lo hizo se levantó y salió corriendo como pudo al enorme jardín trasero de la mansión.
La mujer soltó una estruendosa risa al verla huir y luego ver a una mucama correr tras ella.
Justo llegó Minho con los papeles de su "negocio". Obviamente no era algo realmente serio. Era sólo un acuerdo que tenían en el que decía que Sheila le distribuiría la droga hacia los países del continente Oceánico a cambio sólo de que él se lo pagara con sexo. Era estúpido, pero Minho ya lo sabía desde que firmó. Le aventó los papeles en la cara y fue cuando Sheila se dio cuenta de que estaban rotos.
—Encontré nuevos distribuidores hacia los países oceánicos así que esto se acaba. Se acabó desde hace mucho. —Disfrutó ver como la cara de la otra cambiaba drásticamente a una sorprendida. —Puedes irte. Tu presencia ya no es necesaria aquí, putita. —Llamó a sus guardias para que ellos mismos la sacaran. Se escuchaban sus suplicas y quejidos que por supuesto que ignoró.
Fue entonces que de inmediato corrió hacia el jardín trasero.
Él lo había escuchado todo.
Cuando supo que a Han le había dado un ataque quiso bajar lo más pronto posible pero antes tenía que deshacerse de Sheila, así que mandó a la mucama a seguirla y tratar de calmarla.
Cuando llegó a la puerta, pudo ver a Jisung de espaldas y arrodillada en el pasto, siendo abrazada por la sirvienta mientras escuchaba suaves susurros que le decía a la otra y los hipidos de Han quien la escuchaba.
Prefirió entonces solamente observar la escena. Quizá él mismo podría terminar hacer a la menor llorar de nuevo.
Así que el resto de los días se la pasó dándole cumplidos sin descanso a Jisung, fingiendo sólo estar más cariñoso con ella porque la extrañaba de su viaje y no porque sabía que se podría quebrar fácil.
¿Ya se va a aclarando todo o no? 👺👺
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Daddy! - MinSung (Sin editar)
FanfictionDonde para saldar una deuda con un mafioso importante, los señores Han deciden entregar a su hija de 18 años, Jisung, a el gran y sanguinario señor Lee Minho. (Sin editar) ¡!Boypussy and Boytits ¡!Lee - Top. Han - Bottom ¡!Han - 18. Minho - 31 ¡!Jis...