25. Sheila

4.1K 310 142
                                    


—¡Señor Lee! —De repente entró Changbin a la habitación.

Fue entonces que ambos se separaron por la sorpresa de aquello. El bajito se dio cuenta de que lo había arruinado.

—Ouh. Lo siento mucho, sr. Lee, no... no sabía que estaba ocupado... —Rió nervioso y apenado. —Si quiere me voy y espero a que terminen y- —El mayor con cara de enfado lo interrumpió.

—Ya está, ya cagaste el momento, ¿qué es lo que pasa? 

—Bueno, ocurrió un percance con Sheila. —Ambos se estremecieron al escuchar aquel nombre.

—¿Qué pasó? —Preguntaron al unísono.

[...]

—¡Suéltenme, malditos! —Exigía Sheila mientras era apresada por los guardaespaldas. —¡Minho, yo no lo hice! ¡Te lo prometo, en serio! —Suplicaba.

—Sheila, mis hombres y las mucamas no dicen lo mismo. Todos lo vieron, todos. Dios... ¿cómo me atreví a dejarte sola? —Suspiró estresado. —Ya de verdad lárgate antes de que te haga pagar por lo que hiciste. Me vienes a rogar, le faltas al respeto a Jisung, me sigues como una loca, me insultas, y ahora acabas de lastimar y amenazar a mi servidumbre. Te estoy perdonando bastante, ¿no crees?

—¡Yo no le hice nada a esa! —Apuntó a una mucama llamada Mina, quien estaba siendo cuidada por Jisung. 

Resulta que cuando Sana le avisó a Minho sobre la menor y había corrido a la habitación, Sheila intentó seguirlos, pero se terminó perdiendo. Encontró una mucama que según ella era muy parecida a la otra. Así que le empezó a hacer miles de preguntas mientras la aventaba y jalaba los cabellos para que le revelara dónde estaba Minho. Obviamente Mina no sabía nada y terminó siendo golpeada por la mayor.

Los que ahí pasaron la separaron de la otra y Changbin le tuvo que avisar a su jefe que había problemas con la "invitada".

—¡Para de negarlo! Sólo vete y no te vuelvas a aparecer en mi vida o te juro que te mataré. —No se dio cuenta que Jisung se había parado hasta estar a su lado, frente a Sheila quien se dio cuenta que ahí estaba y le dirigió una mirada desagradable.

—¿Y tú qué? Minho dijo que te falté al respeto... —Dijo con tonó de burla —Oow, ¿Te lastimé lind- —No terminó de hablar cuando la palma de Jisung estrelló contra su cara volteándola hacia un lado.

Todos se quedaron atónitos y en silencio.

—S-sí, me lastimaste, y ahora no sólo a mí. P-pero sólo un momen-to, Sheila. —Dijo su nombre con un tono de asco totalmente intencional. —¿E-este dolor? Es temporal, co-mo el d-de la cachetada que te a-acabo de dar. A ti en c-cambio, te dolerá toda l-la vida que tenga el l-lugar que tú no puedes. —Le volvió a dar una cachetada. —Y te d-dolerá muy mal...

Absolutamente todos estaban en completo silencio. 

Nadie conocía esa faceta de Han, y hasta cierto punto ella tampoco.

No pudo evitarlo, le ganó la frustración de que Minho sólo la dejaría ir, aún tenía mucho guardado, y las palabras anteriores de su mayor se le quedaron grabadas en el inconsciente, dándole de nuevo esperanza y en este caso coraje para golpear a alguien en la cara.

Se sintió bien golpearla, realmente aliviador. Así que volvió a cachetearla, pero esta vez rió. Le encantaba saber que la mayor no podía hacer nada.

Alzó de nuevo su palma para otra más, pero esta vez alguien la detuvo, era Lee.

—Ya, ya, ya, Jisung... —Trató de tranquilizarla.

—¡Pero...! —puchereó. —¡No! ¡¿La vas a dejar ir así como así?! —Renegó.

Minho se acercó a su oído a susurrarle algo, pero aun así no cambió su postura.

—¡¿Y a mí qué me impor-ta?! —El mayor no pudo contener una risa.  —Y-ya no hacen negocios. Mátala y-y ya. —Explicó como si nada.

El más alto de alguna manera la veía la escena divertida.

—No la mataré porque hacerlo tendría mucho peso en estos negocios. Es una pieza importante en este mundo, al menos para muchos negocios de aquí. Podré atraer más enemigos, Han. —Explicó a la otra quien aún así no quería verle sentido a su punto.

Mejor no quiso discutir y asintió. Se volteó para volver a ir hacia Mina, pero cuando escuchó a la otra hablar realmente le molestó.

—¿Ves, Jisung? No me dolerá tanto. Me dejarán viva, lo cual me hace pensar que no sufriré tanto si seguiré viendo a tu Minho.  Soy alguien importante que no podrás matar, así que con todo tu pesar seguiré aquí. Y te quitaré el lugar que tanto me presumes. —Rió fuerte como una loca. Jisung miró de reojo el arma que llevaba Minho en el lado izquierdo de su cadera. Volvió su mirada al frente, tratando de ignorar a Sheila; no quería cometer una estupidez.

—Se invertirán los roles. Yo me quedaré con tu preciado hombre, ocupando tu lugar que siempre fue y será mío. Tú estarás ya muerta para verme ganar...Lo hice hoy, ¿qué te hace pensar que no lo haré de nuevo? —Inquirió juguetona. Jisung ya no aguantó y tomó el arma de sorpresa, tan rápido e inesperado que Minho no pudo impedirlo.

Se acercó con el arma en alto, poniéndola justo en su cara. Vio por un momento susto en su mirada, pero luego la vio fingir no estar nerviosa.

—Dudo que sepas como tirar. —Jugó. Hasta que vio a Jisung cargar el arma que se asustó.

—Tuve un maestro... —Señaló con la cabeza a Minho. 

—M-mira, ya estoy ca-cansada de ti. —Y sin más, le dio un golpe en la cara con el arma que la dejó inconsciente y terminó cayendo al piso ya que los guardias la soltaran por la seña que Lee les hizo.

Se acercó hasta Jisung para sorprenderla y volver a quitarle el arma, a lo que la otra rechistó.

—Hey, no. No te la vas a quedar, Jisung. —Se la guardó de nuevo. —Vaya que me has sacado hoy más de una sorpresa... No sabía que tenías esa faceta tan "ruda". Es tierna. —Soltó una risa nasal al ver la cara de la menor, ¿en serio se le había hecho tierna? 

—Ow, c-creí que me había visto i-imponen-te... —Puchereó de nuevo.

—También te viste imponente y muy guapa así si me lo preguntas. —Inquirió y la otra se sonrojó.

Después de quedarse coqueteando por unos minutos, mientras los hombres sacaban a Sheila del lugar a órdenes de su jefe, dejaron a Mina a cargo de Sana para que la cuidara. Iban a irse a descansar, más que nada Han que se le notaban terribles ojeras.

—¡Agh! —Gimió de dolor cuando apenas paso el primer escalón. Minho se dirigió rápido a ella.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien? —Preguntó un tanto preocupado.

—E-es sólo que m-me duele mucho el p-pie. —Explicó y dejó que el mayor le observara el pie.

—Ay no. Está muy hinchado, Jisung. ¿Con qué te lastimaste? —Y Jisung recordó la noche anterior cuando corría escaleras arriba se resbaló y se lastimó muy feo el tobillo. Pero en ese momento y en los posteriores, le dolía más el corazón como para darse cuenta de su tobillo. Borró esos pensamientos, ahora estaba con Lee, ya no debería sentirse mal, ¿verdad?

Minho se puso de pie (ya que se había puesto en cuclillas para revisar a la fémina) y dijo: 

—Tendremos que llamar al doctor... —Fue lo último que la otra escuchó antes de desmayarse de repente en los brazos de Minho.













Hijuales 🙀

Daddy! - MinSung (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora