Asesinos a sueldo, diferente pasado, similar presente, ¿Mismo futuro?, María Selene y Akutagawa Ryunosuke cambiaran de cuerpo encontrándose identificados con el otro y ayudándose entre sí.
Punto de vista solo desde María Selene.
En la plaza de Burj en Dubái, una joven de cabellera negra, ojos negros, piel morena, de unos 1.65 cm de altura, caminaba tranquila. Llevaba una blusa con escote de manga larga, pantalones jeans ajustados, una gabardina gris y tacones altos negros.
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El sonido de un celular interrumpió su vista al cielo. En la pantalla se mostraba un número desconocido, por lo cual, con precaución, contestó.
—¡Diga! —dijo con voz seria y cortante.
—¿Señorita María? —dijeron al otro lado de la línea.
—Sí, ¿Qué necesita?
—Le informo que su amiga tuvo un accidente. Está en el hospital Burjeel.
—¿Qué sucedió? —preguntó, alarmada, aunque su voz no lo demostrara. Estaba segura de que Anny, su mejor amiga, se encontraba en la práctica de fútbol, ya que sus clases duraban dos horas y media, comenzando a las 3:00 p.m., y apenas eran las 4:28 p.m.
—Un señor manejaba un camión, se quedó dormido y atropelló a su amiga.
—Entiendo, gracias por avisarme.
.........
—Anny, ¿Cómo te sientes? —preguntó María a su amiga.
—Agh... me... mgh... duele... el cuerpo —dijo Anny con dificultad por el dolor.
—Mmm... fue un impacto duro. Me preocupé cuando me llamaron del hospital. Pensé que estarías en la práctica de fútbol —dijo en un susurro lo último.
—Lo estaba, pero la hija del profesor enfermó de gravedad y tuvo que retirarse. Suspendió las clases por hoy... No pensé que pasaría algo así —explicó Anny tras escuchar el susurro.
—Descansa, ¿si? Necesitas recuperar tus fuerzas.
—Está bien —dijo Anny, recostándose en la cama con cuidado y con ayuda de María.
En silencio, María salió de la habitación, encontrándose con el doctor encargado del cuidado de Anny. De inmediato se dirigió a él exigiendo saber el estado de su amiga.
—¿Estará bien? ¿Qué parte del cuerpo quedó afectada? —preguntó María al doctor Owen espontáneamente.
—Ah... ¿Qué te puedo decir? El golpe fue grave... casi muere —dijo Owen, mientras María lo miraba extrañada. Anny no parecía tener tanto dolor cuando la vio.
—Es por la anestesia —aclaró el doctor, anticipando la pregunta—. Respecto a las zonas afectadas... Se abrió la cabeza, tiene una lesión en la espalda, dos costillas rotas y lesiones en tejidos blandos. De milagro sobrevivió. Tuvimos que anestesiarla o hubiera entrado en shock por el dolor, lo cual podría haber sido fatal.
—Entiendo —dijo María en un susurro—. Sobre el dinero, esta noche a las 12 en el callejón a dos cuadras del bar de San Damon.
—Sabes que eso es ilegal, ¿verdad? Tienes 15 años —respondó Owen con un tono severo.
