INTERCAMBIO DE ALMAS BSD

Las Sombras del Engaño

Capítulo: Las Sombras del Engaño

La lluvia caía sobre Yokohama, un constante murmullo que ahogaba los sonidos de la ciudad. Selene, atrapada en el cuerpo de Akutagawa Ryunosuke, avanzaba con paso firme, aunque por dentro estaba al borde de perder la calma. Cada movimiento que hacía en este cuerpo nuevo y ajeno se sentía forzado, extraño, como si llevara un disfraz mal ajustado.

Su corazón latía con fuerza, sabía que cualquier error podría revelar el intercambio de almas, y eso pondría en riesgo su vida.. Como asesina a sueldo, Selene estaba acostumbrada a cambiar de identidad y ponerse máscaras según la situación, pero esto era diferente.

No entendía como había pasado, lo ultimo que vio fue la masa negra volverse -Aparentemente- humo, después despertó en un callejón. Al inicio pensó que había vuelto a su mundo, pues antes de todo, ella estaba pasando por un callejón, pero como si el ser divino le respondiera, apareció Rashomon y le intento atacar, al parecer detectaba que ella no era su dueño.

Selene se defendió con su cimitarra, su fiel arma, y después de unos minutos de forcejeo, Rashomon parecía "rendirse". Aquella sombra obedecía, pero no era completamente suya. Aunque sabía que había una razón detrás para que esa habilidad se detuviera, no tenía tiempo para reflexionar sobre ello. Un grupo de pandilleros había entrado al mismo callejón donde estaba. Sin ánimos de pelear, utilizó sus habilidades de escape y se escondió detrás de un contenedor de basura, para luego trepar por la pared.

----------------------------------------------TIEMPO DESPUES-------------------------------------------------

Llevaba puesta la larga capa negra característica de Akutagawa, que ondeaba detrás de ella al caminar. La sombra de "Rashomon" se agitaba a su alrededor, como si respondiera instintivamente a la verdadera esencia de Akutagawa aún atrapada en el cuerpo que Selene ahora ocupaba-Pero claramente, no se podía confiar después de lo que paso en el callejón-.

Era una herramienta poderosa, una extensión de su voluntad. Había sentido la oscuridad de Rashomon brotar dentro de ella, un monstruo que obedecía cada uno de sus caprichos, aunque no por completo. Controlar aquella bestia no era sencillo, y temía que sus movimientos bruscos pudieran desatar su furia incontrolable.

No había tenido tiempo para reflexionar sobre las implicaciones de estar en el cuerpo de Akutagawa. El intercambio de almas había ocurrido de manera súbita, y ahora tenía que sobrevivir. Los enemigos de Akutagawa estaban por todas partes, y los suyos propios no se quedaban atrás. Pero lo primero que debía hacer era aprender a moverse en este mundo.

Mientras avanzaba por las calles, notó cómo los transeúntes se apartaban al verla pasar, algunos susurrando su nombre en voz baja. Era evidente que Akutagawa era una figura temida en Yokohama. Selene se sintió incómoda con la atención, pero sabía que debía mantener la calma y fingir ser él.

De repente, una figura familiar apareció en su camino. Era Atsushi Nakajima, el joven detective de la Agencia de Detectives Armados. Los ojos de Atsushi se encontraron con los de Selene, y por un instante ella temió que él pudiera detectar la diferencia. ¿Quién era? ¿Qué tan bien conocía a Akutagawa? ¿Era un aliado o un enemigo?

Atsushi frunció el ceño, claramente desconfiado. Parecía ser que ellos tenían una rivalidad, pero claro, solo eran especulaciones. Ahora, sin embargo, tenía que enfrentarse a esa rivalidad cara a cara.

-Akutagawa -dijo Atsushi con tono tenso-, no esperaba encontrarte aquí. ¿Qué estás haciendo?

Selene se detuvo, tenia que pensar rápido o podría generar sospechas, respiró profundamente y respondió con la voz gélida de Akutagawa.