Demonios

Capitulo 22

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Naruto frunció el ceño mientras miraba fijamente a su sensei. El Jōnin de cabello plateado estaba frente a él portando una expresión avergonzada mientras se rascaba la cabeza. "¡No es justo Kakashi-sensei!".

"Lo siento Naruto, pero soy el único en toda la aldea que es capaz de ayudar a Sasuke a entrenar con su Mangekyō Sharingan. Créeme, entiendo cómo te sientes pero no puedo estar en dos sitios a la vez." Se lamentó Kakashi. Técnicamente podía, pero el Jutsu Clon de Sombra era extremadamente drenante y no tenía ni de lejos el chakra suficiente para mantener otro clon durante todo un día.

"Bueno, ¿qué demonios se supone que debemos hacer entonces?". Naruto levantó las manos exasperado.

"Cálmate Naruto," Kakashi alborotó el cabello del rubio. "En realidad no pensaste que te dejaría tirado sin encontrar a alguien más para entrenarte ¿verdad?".

"¡Sí!" Naruto se encogió de hombros alejándose de su sensei después de apartar su mano. "¡Esperaba que hicieras algo así!" Kakashi apretó el pecho cuando las palabras de su alumno lo atravesaron como una lanza sin filo.

"Me hieres tanto Naruto..."

"Tch, como sea," Naruto resopló. "Bueno, ¿quién demonios es esta persona y por qué quería reunirse en la academia?".

"Bueno en realidad, Hokage-sama quería hablar contigo. Supuse que lo mejor sería reunirnos aquí. Después de todo, él fue quien te encontró un maestro", respondió Kakashi.

"¿El anciano quiere verme?" El interés de Naruto se despertó. Había tardado mucho en calmar su ira. Por mucho que quisiera odiar al Hokage por lo que se había hecho a sí mismo y a Zero Two, no podía. Estaba actuando en lo que realmente creía que era lo mejor para ellos. Resultó que el límite de la línea de sangre de Zero Two no le afectaba en absoluto, lo que significaba que mantenerlos separados todo este tiempo no tenía sentido. Pero en retrospectiva, eso no se sabía en ese momento y Sarutobi sólo fue capaz de actuar con la poca información que tenía en ese momento. Aunque se le conociera como el Dios de los Shinobi, seguía siendo sólo un humano.

"¿Te mataría dirigirte al Hokage con el debido respeto...?"

"Probablemente. No me interesa averiguarlo, ¿sabes?" Naruto se encogió de hombros, ganándose un suspiro del hombre de cabello plateado.

"Bueno ya me voy".

"Si, si. No querría que el chico de oro de la Hoja tuviera una mala actuación en las finales", se burló Naruto. Sasuke era su mejor amigo y todo eso, pero seguía odiando lo mucho que los aldeanos le hacían la pelota por ser el último de su clan. Incluso al propio Uchiha le molestaba.

"Sabes que no es así Naruto" suspiró Kakashi mientras colocaba una mano en el hombro del rubio. "Créeme cuando te digo esto, aprenderás mucho más de este maestro de lo que yo jamás podría enseñarte. Tanto tú como Zero Two. Estoy impaciente por ver qué clase de espectáculo ofrece en la final el ninja cabeza de chorlito hiperactivo número uno del pueblo y la segunda venida del Habanero al rojo vivo."

"¿Ahora qué Red-Hot?" Naruto ladeó la cabeza confundido, provocando una risita de su sensei.

"No es nada. Ahora vete, no querrás hacer esperar a Hokage-Sam".

"Supongo que tienes razón. No se sabe cuánto falta para que el viejo se vuelva senil. No te preocupes Kakashi-sensei. Si lo que dices de este "maestro" es cierto, ¡no te defraudaremos! Solo espero que no sean tan raros como tú" dijo Naruto mientras subía las escaleras que llevaban al despacho del Hokage.