John... un estudiante recién salido del reformatorio para jóvenes problemáticos que duda aun sobre revelar o esconder su secreto.
Elaine... una chica aparentemente normal que debido a su mala suerte ha sido victima de acoso por parte de sus compañer...
Dentro de uno de los cubículos se encontraba Elaine sentada sobre el excusado tapado, las lagrimas caían como cascadas por sus mejillas hacia su mentón - por mas que intento seguir adelante no solo no puedo si no que no me lo permiten... - se lamentaba por su actual situación.
Llevaba varios minutos ahí y los sollozos por mas que los intentara callar no podía evitar que se escucharan en el sitio alertando a cualquier persona que entrara.
- si tan solo ella no se hubiera metido... me lo quitó todo - la chica de cabello azul y ojos esmeraldas reflexionaba sobre como su situación acabó de esta manera.
----- FLASHBACK PREPARATORIA WELLSTON A INICIOS DE CURSO -----
Habían pasado pocas semanas del ingreso de los nuevos estudiantes a la preparatoria y con el asenso del nuevo rey y la graduación del anterior sanador se necesitaba a una persona que cubriera el papel, desafortunadamente los usuarios de habilidad de sanación son poco comunes en la sociedad por lo que son bastante apreciados por las escuelas y se debe de mantener por lo menos uno en la institución para motivos principalmente de mantener la estabilidad de la realeza en lo que las guerras territoriales concierne.
Arlo, el actual rey era consiente de esto y sabía que para su próximo encuentro debía de llevar su equipo completo para evitar tener problemas con sus rivales; dado que estaba informado del ingreso de la nueva sanadora era prácticamente obligatorio para el entrar en contacto con ella y hacerle saber de su rol en la sociedad escolar y su participación en las actividades reales.
Con esto en mente utilizó su nuevo poder como rey para convocarla a la azotea del plantel mediante el profesorado y poder platicar con ella en privado.
- ¿eh? ¿el rey tiene asuntos conmigo?... si estaré ahí - le respondió a su profesor para dirigirse al sitio solicitado, entonces al cruzar la puerta y encontrarse de frente con el su corazón se aceleró; simplemente era perfecto desde su punto de vista, sus facciones, su estatura, su mirada tan calmada pero imponente - ¿así se siente el amor a primera vista? - se preguntó en su mente mientras comenzaba poco a poco a divagar y adelantarse a las cosas pensando en una vida con el formando una familia y teniendo hijos.
El rubio al ver lo ensimismada que ese encontraba la de orbes esmeralda se aclaró la garganta buscando llamar su atención a lo que esta reaccionó y nerviosamente comenzó a disculparse haciendo reverencias de forma veloz y un tanto mecánica.
- no hay de que disculparse - comentó con una sonrisa, no fue difícil para el encontrar un punto débil en ella el cual pudiera explotar para convencerla de hacer cualquier cosa que le pidiese.
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- ¿p-porque me llamó? - seguía tartamudeando y sus expresiones eran torpes, para cualquier otra persona esto habría sido bastante tierno sin embargo para el joven rey no era algo a lo que darle importancia.
