24. DETALLES.

570 92 67
                                    

holi. estoy muy entusiasmada escribiendo esta historia así que aquí les dejo otro capítulo (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)
espero les guste ~~

- inna

_________

Pasaron unos minutos y Jeongin se dio cuenta que, aquel chico, Hwang Hyunjin, parecía ser amable, además de extremadamente bonito.

El mayor era de un barrio cercano al suyo, más no asistía a su misma escuela, razón por la que nunca antes lo había visto.

Sin embargo, Hyunjin era abiertamente homosexual, y en ese entonces, tenía aplicaciones por mediante las cuales conseguía citas, como aquella que estaba teniendo con Jeongin.

- Me imagino que alguien como tú debe tener muchas solicitudes para salir. - Yang opinó a la ligera, tomando un sorbo de su reciente bebida que había pedido, luego de que le retirasen su comida.

- Cómo es alguien como yo? - Hwang hizo enfasis en la descripción que el otro había hecho, haciendo que se incomodase al instante por sus propias palabras.

- Es decir... - pauso un segundo para luego mirarlo a los ojos. - Alguien hegemonico. - respondió simplemente, y Hyunjin no pudo evitar reír.

- Hay muchos tipos de hegemonia, Jeongin. Qué clase sería yo?

- Ay por favor. - rodó los ojos, suspirando. - No intentes hacerte el que no sabe que es lindo.

- Así que crees que soy lindo? - Hyunjin indagó un poco más en lo que decía, haciéndolo sentir todavía más tímido.

- Seguramente te lo dicen a menudo... No sé por qué te sorprendes. - Yang quiso aligerar sus palabras, pero el otro tan sólo mantuvo su sonrisa en sus labios. - La gran pregunta es por qué aceptaste salir conmigo? Fue por algo que dijo mi amigo en el chat? - preguntó curioso. - Dijo que haría algo a cambio? Porque no pienso hacerlo -

- Tranquilo, Jeongin. - el peli rubio lo interrumpió, riéndose de nuevo por lo exagerado que era, más volvió a mirarlo fijamente. - Quise salir contigo porque tu también me pareces lindo.

Hubo una breve pausa.

- Pf. Si claro.

El más chico no pudo contenerse, y comentó seguidamente, percatándose luego de que Hyunjin lo decía en serio, aunque no pudiendo aceptarlo del todo.

- Estoy seguro que a tí si no te lo dicen a menudo. - Hwang opinó, haciendo que Jeongin corriese su mirada hacia un costado.

- Gracias por la ayuda emocional, pero realmente no necesito personas que me tengan lastima.

El menor de repente se sintió auto vulnerado. Como si su cabeza le estuviese diciendo que en realidad todo lo que oía no era cierto.

Sin embargo, Hyunjin posó su mano sobre la suya, llamando su atención al instante, ahora mirándolo serio.

- Por qué crees que estoy mintiendo? - Habló serio, sintiéndose un poco mal por él.

De todos modos, Jeongin no respondió, e intentó no mirarlo a los ojos, ya que estaba seguro que, de hacerlo, lloraría.

Al mismo tiempo, las palabras de Minho volvieron a resonar en su mente:

Es decir, mírate! No eres la gran cosa.

Por qué de repente le había empezado a dar tanto peso a lo que decía?

Jamás había escuchado a Minho, y mucho menos, le había importado lo que este opinase.

- Si no me crees, puedo besarte aquí y ahora para que lo hagas. - Hyunjin, sin embargo, terminó por traerlo de nuevo a tierra, sorprendiendolo.

- N-no, no. Está bien. Te creo. - respondió poniéndose colorado, corriendo seguidamente su mano de él, y el mayor sonrió divertido, contemplando lo bonito que Jeongin era, inlcuso en momentos como esos.

[...]

Al pasar unas horas, Hwang optó por acompañar a Jeongin a su casa, caminando sin prisa junto a él, continuando con la conversación que habían empezado hacia rato, todavía conociéndose a través de esta.

A decir verdad, Yang se había llevado una sopresa, dándose cuenta de que Hyunjin era mucho más sencillo y relajado de lo que aparentaba por fuera.

No obstante, para el menor, el todavía desconocido irradiaba una belleza única que, durante la vuelta a su casa, había hecho que varias personas se lo quedasen mirando. Incluso también hombres.

Para Jeongin, Hyunjin parecía ser una buena persona. Alguien que irradiaba energía positiva.
Y quizás eso era lo que podía estar necesitando en ese entonces. Alguien que lo animase a ver las cosas de una mejor manera.

Sin embargo, para cuando llegaron a su casa, Jeongin se paró al lado de la puerta y le sonrió un tanto nervioso, agradeciéndole seguidamente por tomarse la molestia de haber ido hasta allí.

- No hay problema. Me gustó conocerte hoy, Jeongin. - agregó sonriente.

- L-lo mismo digo. - tartamudeo un poco, sintiéndose ansioso por lo que podría pasar.

Y la verdad era que, Jeongin no sabía si quería besarlo.

Claramente, había notado el interés físico por parte del otro durante toda la salida, pero este todavía no estaba seguro de si le interesaba de esa manera. Es decir, apenas se habían conocido. Era muy temprano para saberlo... verdad?

Fue por ello que, cuando Hyunjin inclinó su cuerpo hacia el de Yang, este lo frenó con ambas manos, impidiendo que se acercase más.

- Lo siento, lo siento, lo siento. - dijo rápido, de algún modo sintiéndose culpable por ello. - T-todavia no estoy listo para eso.

Hyunjin arqueó una ceja y seguidamente, sonrió, negando con la cabeza, tomando luego de la de Jeongin una pequeña flor que había sobre esta.

- Iba a sacarte esto pero... - se la mostró, sosteniendola con sus dedos. - Si no estás listo, puedo dejarla donde estaba. No hay problema.

Agregó, volviendo a depositar dicha flor sobre su cabeza.

Jeongin tardó en darse cuenta de lo que acababa de pasar, por lo que Hyunjin no pudo evitar soltar una carcajada ante lo tierno y bobo que el otro se veía con ese capullo en la cabeza.

- Nos vemos pronto, Innie.~ - terminó despidiéndose, alejándose de él, dejándolo completamente avergonzado por la situación.

Yang lo saludó con una mano, sonriendo forzadamente, más luego entró a su casa rápido, y suspiró agobiado por dicho momento.

Claro que cuando sus ojos vieron que Minho estaba sentado en el sofá, usando su móvil, se ensancharon como platos.

Este alzó su mirada al oírlo llegar y no pudo evitar ahogar una risa al ver que, aún tenía la flor entre sus cabellos.

- Buen disfraz. - comentó, levantándose del lugar y caminando hacia él. - Pero todavía no es halloween.

Agregó, tomando de ella y mostrandosela a él.

Jeongin suspiró en voz baja al ver la poca distancia que había entre ambos, y su cuerpo se tensó, otra vez, mostrándole lo que tener a Minho cerca le generaba.

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora