21. FRÍO.

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Minho besó a Jeongin con la misma intensidad, o quizás más, con la que lo había hecho antes, dejando al menor atónito por ello.

No obstante, este optó por empujarlo con fuerza a los pocos segundos con ambas manos, frunciendo el ceño.

Jeongin odiaba cuando su hermanastro se comportaba así. Nunca lograba entenderlo.

Sólo que, antes de que pudiera siquiera quejarse, oyó de lejos como alguien parecía alertar por policías, generando que toda la fiesta se detuviese.

Las personas a su alrededor comenzaron a correr de un lado a otro, algunas chocandose entre sí, y Yang procedió a tomar de los hombros a Minho, queriendo que este fuese consciente de lo que estaba sucediendo en aquel momento.

"Minho! Tenemos que irnos..." habló en voz alta, ya que el sitio era un bullicio. "Vamos a casa."

Le dijo, más el mayor seguía bailando con otras personas, ya demasiado ido.

Jeongin maldijo en voz alta, tomando entonces de la remera de su hermanastro, arrastrando esta y a él mientras empezaba a correr, sujetando después de su mano, haciendo que, para su buena suerte, Minho corriese divertido.

"A dónde vamos? A tomar helado?~" preguntó, hablando como un niño pequeño.

"Si, sigueme."

Jeongin sabía que contradecirlo sólo haría que este hiciese un escándalo, por lo que decidió seguirle la corriente y decirle que sí.

Sin embargo, antes de que pudieran lograr salir de aquel lugar, girando en torno a la salida, vieron como esta estaba controlada por dos policías, de modo que Yang se detuvo detrás de un muro y frenó a Minho, para que no siguiera avanzando.

"Ya llegamos? qué rápido."

El mayor continuó hablando, y Jeongin suspiró estresado, esperando que no dijese nada más.

"Dónde está el cartel con los sabores? No lo veo por aqu-".

Lee quiso seguir acotando, pero su hermanastro puso la palma de su mano en su boca, interrumpiendolo.

"Minho... Por favor intenta entenderme... Necesito que no digas nada... Tenemos que quedarnos callados por unos minutos... Hasta que esos policías de allí se vayan." susurró mirándolo con sus ojos bien abiertos. "Puedes hacer eso?" Agregó sin quitar su mano, y Minho lo miró fijamente, no obstante, sin responder.

Jeongin entonces deslizó su palma, más al momento de hacerlo, Minho respiro en voz alta, haciendo más ruido del necesario .

"Por qué estás tan mandón hoy?" se quejó en un tono demasiado fuerte, poniendo a Yang el triple de nervioso. "Me mentiste, quiero que vayamos a comer helado."

Lo miró de mala manera, cruzándose de brazos como si fuese un niño pequeño, generando que dichos guardias que estaban relativamente lejos de ellos, comenzasen a prestar atención a los ruidos que oían.

"No me voy a ir de aquí hasta que tenga mi helado."

"Ya, cállate. Nos descubrirán!"

"Obligame."

Minho arqueó una ceja divertido, y Jeongin suspiró molesto por ello.

Torpemente, y sin poder pensar en otra cosa en aquel momento, Yang tomó de sus mejillas con ambas manos y acercó su rostro al de él para poder besarlo.

Lee tardó en reaccionar debido a lo drogado que estaba, más no pasó demasiado tiempo hasta que cerró sus ojos y sujetó el cuello del otro con su mano, acercándolo aún más.

Dicho beso fue lo suficientemente silencioso como para que, al cabo de un rato, pudieran huir de allí, más también lo suficientemente largo como para que tardasen en hacerlo.

[...]

Una vez en la casa, Jeongin dejó a Minho en el sofá del living y suspiró pesadamente, sintiendo de repente toda la adrenalina que había vivido, invadir su cuerpo.

Sin embargo, el mayor ahora se sentía un poco melancólico (estaba en ese momento luego de drogarse), y había empezado a quejarse de cosas bobas como nuevamente, el no tener un helado en sus manos.

Claro que, Jeongin estaba con menos paciencia que antes, de modo que no dudó en usar fuerza bruta y lo llevó al baño, con la intención de poner su cabeza bajo agua fría.

"No! No quiero eso! Hace frío ahora! Me voy a enfermar." Lee bufó en voz alta, frunciendo el ceño, más con poca energía física como para poder vencer al otro.

Jeongin no vaciló y procedió a cerrar la puerta del baño para a continuación dejar a un Minho vestido, semi acostarse en la bañera.

Luego, abrió la canilla fría de esta, permitiendo que esta comenzase a correr por sobre su hermanastro, quién sintió una repentina sensación desagradable invadir su cuerpo.

"Apagala." demandó de mala manera, con sus ojos cerrados, como si no pudiese hacerlo él. "Está helada."

"Mejor. Así entras en conciencia de tu estado actual." Jeongin respondió serio, abriendo todavía más la canilla.

Sólo que, en menos de un segundo, mientras hacía aquello, Minho lo tomó con sorpresiva fuerza, y este terminó cayendo encima de él, siendo también perjudicado por el agua fría.

"Minho, te juro por dios que te voy a matar." dijo, luego intentando levantarse, siendo tomado entonces de la cintura por el otro con ambas manos. "Mierda. Suéltame!"

"Sabes... Todavía no logro entenderlo." Lee comenzó a decir, generando que Yang suspirarse rendido y cansado, y le prestase atención a lo que decía.

"No sé por qué, y honestamente me parece demasiado raro pero..." fijó su mirada a la de Yang. "Desde que te besé aquella vez... Quiero seguir haciéndolo una y otra vez."

Agregó, ajustando ambas manos a su cintura, generando que esta se pegara más a la suya y Jeongin se tensase.

"Pero no es sólo eso..." agregó, ahora levantando un poco con sus dedos la prenda de ropa que su hermanastro llevaba puesta, tocando seguidamente la suave piel de este por las caderas. "Mi cerebro no deja de pensar en que... Quiero tocar tu cuerpo, Jeongin."

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora