🥀┆𝟭𝟮

227 25 0
                                    

𓄸Extra: Daddy’s Love.

🥀━━━━━━━━

Aclaración: Jihyo es Momo y Sana será satanás.

━━━🥀━━━


Jihyo había perseguido sus sueños hasta ahora; vivía feliz, y estaba segura de
que sería feliz muchísimo tiempo más.
Su madre siempre le animaba a salir adelante; que persiguiera sus metas y
alcanzara lo que tanto deseaba. Claro, siempre y cuando no se desviara de los
caminos de Dios.

Jihyo era joven, sí, pero anhelalaba un montón poder casarse y formar su
familia. Se imaginaba criando a sus pequeños, viviendo con su pareja y siendo feliz.

Aunque su madre siempre insistía en que se consiguiera algún novio para poder
llevarla a su casa y presentarla como su futura esposa.

Ahora, ¿Cómo le decía a su madre que, en realidad, había estado observando a una
muchacha muy atractiva?

Había algo en ella que le hacía llevar sus ojos hasta ella sin dudar; no sabía si eran sus ojos que a veces juraba se ponían rojos, si era su atractivo físico lo que le llamaba
la atención, su aura tan curiosa o si era el suave tacto de su palma contra la suya.

No había podido evitarlo; ella simplemente estaba caminando un día de regreso a
casa, y se había tropezado con un señor que no tardó en insultarlo por no fijarse
por donde caminaba.

Había agachado la cabeza y se había dejado hacer en manos del hombre; recibiendo insultos y miradas indiscretas de las demás personas que pasaban por allí.

Entonces ella había aparecido. Como un príncipe en su noble corcel, como un
salvador dispuesto a entregar su corazón, como un demonio listo para corromperle.

Recuerda su voz, y cómo le había defendido para después decirle: “—Hey, ¿Estás bien, chica bonita?—”

Sus defensas habían caído, y ella también. Había sido tan raro. Porque desde entonces aquella muchacha se aparecía en sus
sueños, incitándole a pecar; a tomar el fruto prohibido y deleitarse con sus jugos.

Por al menos dos semanas, Jihyo se sintió enferma. Cuando iba a la iglesia, pedía para que aquella chica dejara de acelerarle el corazón. Pedía que la memoria de su suavidad se la llevara le viento, y con ella, sus pensamientos enfermos.

Claro que Dios no le quiso escuchar, y le dejó a su suerte.

Y ahí estaba Jihyo, oliendo la femenina fragancia que emitía la chaqueta sobre sus hombros. Intentando ignorar el hormigueo que había en sus piel por querer tocar la de la chico frente a ella.

¿Estaría bien si toma su mano y las entrelaza?

Quería hacerlo, como nunca antes había deseado algo. Pero no podía, no debía.
Sana, como la chica le había dicho que se llamaba, alzó una sonrisa en su rostro.

Tomó las solapas de la chaqueta y la acomodó adecuadamente sobre el
cuerpo contrario, asegurándose de que le abrigara bien del frío de la noche. Jihyo se sentía desfallecer con aquellos ojos rojizos viéndole; ¿Estaba mal? Seguro que sí, pero no podía evitar acercarse más al cuerpo de Sana. Buscando sentirla más.

❝𝗕𝗢𝗥𝗡 𝗙𝗢𝗥 𝗘𝗩𝗜𝗟❞ ¦ 𝗦𝗮𝗛𝘆𝗼. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora