Capítulo diecinueve: ¿Mamá?

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Advertencia: Este capítulo incluirá peleas y negligencia infantil.

Decidí cambiar las cosas para variar

✨✨✨✨✨✨✨✨

De vuelta en Malfoy Manor, las cosas no iban muy bien entre Narcissa y Lucius. Peleando, eso era todo lo que sucedía día y noche, y nunca parecía detenerse. El joven Draco estaba confundido acerca de por qué todo lo que escuchaba eran gritos hoy en día, al parecer, y que su mamá lo estaba dejando, lo que estaba rompiendo su pequeño corazón. No quería que su mamá se fuera, no, no quería eso en absoluto.

En este momento, era de noche, tarde en la noche, y Narcissa estaba acostando a Draco en su cama de niño grande.

Ella le dio una sonrisa falsa pero tranquilizadora mientras abría la puerta de su habitación.

El niño fruncía el ceño, ya sabía lo que estaba por venir, gritaba y mucho... parecía ser parte de la rutina diaria ahora... sin parar... gritando...

Ella apartó suavemente el cabello de sus ojos para mirarlo. -Madre y padre tienen que hablar ahora, ¿de acuerdo? Solo... trata de dormir un poco, ¿sí?- Ella sonrió suavemente.

El niño quería llorar porque sabía que iba a tener otra noche de insomnio peleando entre ellos, pero se mantuvo fuerte por su mamá porque a su padre no le gustaba cuando lloraba... no, eso no estaba permitido. -O-tay mamá...- frunció el ceño. 

-Gracias, mi dulce niño, eres tan bueno.- sonrió Narcissa, besando su cabeza.

El niño sollozó en silencio mientras lo arropaban, mirando a su mamá con los ojos muy abiertos. -Mamá...- susurró, poniendo su mano sobre la de ella.

Ella le devolvió la mirada, dándole una mirada molesta de complicidad. -Solo... trata de dormir un poco, ¿de acuerdo?- Dijo lentamente, vacilante, poniendo su otra mano sobre la de él por un momento o dos antes de ponerse de pie.

Las lágrimas le picaban los ojos mientras asentía lentamente, escucharía a mamá.

Ella le devolvió la cabeza con la cabeza, luego se fue, el chico mirándola mientras su labio comenzaba a temblar.

.....

Narcissa se veía vencida, ella también estaba exhausta y solo quería que todo esto de pelear se detuviera... ella solo quería que todo se detuviera...

Lucius, por otro lado, estaba tan molesto y todavía no parecía entender por qué se iba. Él nunca la hizo mal, no, ni una sola vez, solo pareció suceder un día...

Y entonces comenzó...

-¡Eres un padre horrible! ¡Crees que lastimarlo con la maldición cruciatus arreglará todo! ¿Estás loco?-

-Bueno, ¿de qué otra manera esperas que aprenda? ¡Él no me escucha!-

-¡Porque no eres amable con él! ¡Solo tiene dos años! ¡Tienes que hablarle con cuidado, Lucius! ¡No puedes simplemente levantarle la voz todo el tiempo! ¡Él ni siquiera entiende lo que estás diciendo y ¡Piensa que estás enojado con él todo el tiempo! ¡Tienes que hacerle saber que no es su culpa porque se lo has grabado en la cabeza! No puedes simplemente usar magia contra él cada vez que no te escucha !-

-¡Eso es todo! ¡Tengo que enseñarle cuando es joven! ¡O entonces nunca aprenderá!-

-¡Pensé que habíamos acordado no lastimarlo! ¡No criarlo de esa manera!-

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