Ocho

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Media hora después, siguen en la cama, besándose con flojera, Louis acaricia la cadera desnuda de Harry, mientras que este tiene ambas manos apoyadas en su pecho.

La música sigue estando muy fuerte, el ruido del bullicio es enorme, pero no les importa, no cuando tienen su privacidad.

Harry es el primero en separarse, Louis lo observa y le sonríe, pero no es correspondido.

"¿Estás bien, bebé?", Harry se muerde el labio inferior y desvía la mirada, "¿pasa algo?", dice al mismo tiempo que coloca una mano sobre su mejilla y lo insta a verlo a los ojos.

"Es viernes...", susurra Harry, con la mirada perdida.

"Lo es, ¿quieres hacer algo?"

La pregunta sorprende a los dos, pero ninguno hace algún comentario mordaz, porque a Louis le ha dado algo por ser amable y por querer complacerlo como el pequeño zorrito que es.

"No, es solo que...el lunes...va a ser un ciclo, ¿verdad?", Louis no responde porque no entiende, es decir, cada semana es un ciclo de 7 días, "usas mi cuerpo, pero después, no me quieres y luego...vienes otra vez...", susurra.

Louis se siente como una verdadera mierda, pero si quiere que lo que sea que tienen funcione, debe de poner las cartas sobre la mesa de una vez.

"Harry eres un chico lindo y me gusta lo que hacemos, pero no puedo ser tu novio, no al menos ahora", se muerde labio inferior, "podemos guardarlo como un secreto, después veremos qué pasa".

Ve cómo Harry lo piensa, puede ver casi el humo saliendo de su cabeza.

Se siente un poco mal por estar mintiendo, porque evidentemente, jamás va a tener algo serio con él, pero confía en que así como inició, va a terminarse, sin  nada más implicado que las ganas de sexo.

Pasan minutos y Harry sigue sin responder, hasta que finalmente suelta el aire que estaba conteniendo y asiente.

Una chispa se enciende dentro del pecho marchito de Louis, así que movido por ese impulso, corta la distancia y vuelve a besar al rizado.

Son amigos con beneficios y eso le agrada.


(***)


Horas más tarde, están afuera de la casa de Harry, besándose debajo del porche, Louis tiene sus manos metidas en los bolsillos traseros de los jeans del rizado, mientras este tiene los brazos enredados en su cuello.

Ambos ladean el rostro a lados contrarios para profundizar el beso.

Se suponía que tenían que despedirse media hora atrás, pero un beso rápido llevó a otro y luego a otro, hasta que se enredaron y continuaron.

Cuando se separan finalmente, el sonido de sus labios al chasquear les hace sonreír.

Harry tiene la sonrisa más bonita del mundo...tal vez.

"¿Quieres venir a casa mañana?, mis papás no van a estar, puedo preparar el almuerzo, a menos que hoy quieras quedarte a dormir", musita Harry, Louis sonríe complacido.

"No puedo quedarme, bebé, mi mamá me puso un ultimátum, pero mañana puedo venir".

Harry asiente emocionado y Louis por fin lo suelta.

"Entonces te veo mañana, pero..."

"¿Qué pasa?"

Harry se sonroja y desvía la mirada, oculta sus manos detrás de su espalda.

"¿Me das tu número de teléfono?, podría ser de utilidad, en caso de que, ya sabes, algo pase".

Louis saca su celular del bolsillo delantero de sus jeans y se lo extiende al rizado, quien lo toma y comienza a teclear. Cuando ha terminado, lo bloquea, lo mira juguetón y se lo devuelve, se inclina, le da un último beso y entra a su casa.

Louis tiene miedo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora