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Después del momento algo incómodo, se quedaron sentados, lado a lado en uno de los sillones de la sala de estar, solo procesando lo que acababa de pasar.
El cómo probablemente sus vidas habían dado un giro de 180 grados en tan solo unos segundos.
Nunca se imaginaron estar uno alado del otro sin estar peleando, mostrando libremente sus debilidades.
La tensión en el ambiente era abrumadora, ninguno quería romper el silencio, no sabría que ir decir.
— Quieres un té... — pregunto lentamente el mayor, tratando de eliminar un poco ese ambiente tenso.
Harry solo lo volteo a ver con ojos llorosos y rojos, tenía tantas ganas de llorar, pero no sabía porque no podía, simplemente no salían solo se quedaban ahí, haciéndole ver todo borroso.
— Ven... — aunque Severus no sabía cómo se consolaba a alguien, hizo su mejor intento, y el morocho se aferró a él como si fuera un salvavidas empezando a llorar a gritos, si es como se podría describirlo todo era tan confuso.
No salían lágrimas solo gritos e hipidos tratando de calmarse, en algún punto empezó a hiperventilar. Severus lo apego más hacia si, susurrándole palabras de consuelo tratando de hacer que su respiración se calmara.
Se quedaron así durante un rato hasta que los dos se relajaron lo suficiente, solo abrazados, nadie decía nada ni hacían nada solo estaban ahí.
Era lo único que tenían a ellos dos juntos solo ellos, como un sostén para saber que era real que no estaban solos que estaban ahí.
Estuvieron así hasta que llegó la noche, cada uno metido en su mundo, pensando en diferentes cosas.
— Harry... vamos tenemos que comer algo — Era el pequeño recordatorio que todavía estaban con vida, una vida que pudieron haber perdido en cualquier momento.
Severus se levantó convocando una manta para cubrir al menor, yendo a la cocina para preparar algo ligero para los dos, así como un té de hierbabuena para relajarse.
Regreso a la sala donde estaba Harry viendo hacia la nada como los ojos rojos de tanto llorar.
— Ten esto te va a ayudar a relajarte un poco... — dijo pasándole la taza de té. — sé que es difícil, pero debes comer un poco si... —
El menor asintió sin hacer ruido tomando la taza entre sus manos y reconfortándose con el calor que está emanaba.
Severus se volvió a sentar a su lado, justo en el momento en el que el muchacho se recargo junto a él sintiendo el calor que emanaba el contrario. terminaron su te en un silencio reconfortante.
De un momento al otro el menor callo dormido después de tanto estrés en estas últimas semanas, siendo así que lo tomo en brazos al estilo princesa llevándolo a la habitación de invitados dejándolo arropado en la cama de este, para luego irse a su cuarto para cambiarse la ropa por algo más cómoda.
...
A medianoche despertó alterado por unos gritos desgarradores, rápidamente tomo su varita y salió corriendo hacia la habitación del muchacho encontrándolo sentado en una esquina llorando y viendo a todos lados asustado, tal vez estaba en un flashback.
Se acercó a él con cautela hasta arrodillarse enfrente de el — ¡Harry... Harry! me escuchas... — tocándolo un poco el morocho reacciono y en reconocimiento de Severus se lanzó hacia el abrazándolo fuertemente.
— Yo pensé que había regresado ahí... y que me había llevado de vuelta — dijo empezando a llora en el hombro de este. — Esta bien Harry estas aquí conmigo... te juro que nunca volverás ahí —
Empezó a acariciar lentamente a espalda del contrario en un movimiento reconfortante — ¿Quieres que me quede contigo? — Pregunto susurrándole al oído, Harry asintió solemnemente.
— Bien, pero será más cómodo en mi habitación esta más grande — tomo a Harry en brazos quien se aferró a él como si fuera un salvavidas.
Llegado a la habitación se recostaron abrazados, para afirmar que, si estaban ahí, que no estaban solos.
Así paso la noche.
...
Al día siguiente Harry despertó primero, después de dormir como no lo había hecho en semanas, estaba tan cómodo que no quería levantarse, pero su cuerpo necesitaba urgentemente el baño intento pararse, pero un brazo se lo impedía, se giró lentamente y descubrió a Severus dormido se veía tan relajado sin su cara de odio a todos.
Lentamente acerco una mano para retirar uno de los mechones de cabello de la cara de este, y así observar mejor su rostro, olvidándose de porque había despertado, lo siguió viendo durante un rato hasta que el contrario empezó a despertar.
— Buenos días, Harry — Dijo con una sonrisa somnolienta que siguió de un bostezo, estirándose se paró de la cama — Buenos días — contesto el menor mientras se paraba de la cama y se dirigía al baño para hacer sus necesidades.
El mayor se quedó un momento recostado para revisar su herida, desvendo notada cada vez más sangre a medida que se acercaba a esta al terminar noto que estaba empezando a cicatrizar un poco con ayuda de las pociones que aceleran un poco el proceso, procedió a volverse a aplicar las pomadas y vendo de nuevo.
Todo esto ante la atenta mirada del ojiesmeralda, — Todavía te duele mucho — menciono acercándose al mayor — Ya estoy mejor... — asintiendo el menor acaricio por encima la herida recién vendada.
Estaba hipnotizado ente la sensación de los dedos rozando por la superficie de su herida hasta que estos llegaron a la palma de su mano donde se quedó hasta entrelazar los dedos, dando así una sensación de cosquilleo, quedándose un momento así hasta que ambos reaccionaron separando las manos lentamente.
El mayor se paró agarrando una muda de ropa para cambiarse dirigiéndose al baño — Si quieres, puedes bajar y en un momento bajo a hacer nuestro desayuno— el menor asintió, bajando por las escaleras decidió hacer un poco de té, tomándolos tazas para servirlos se lo llevo a la mesa de la sala sentándose en uno de los sillones tomo l manta que había usado ayer se envolvió con ella y empezó a tomar de su té.
Cuando el pelinegro bajo a la cocina para empezar con el desayuno, lo primero que vio fue al menor así, lo cual le dio algo de ternura — Te prepare un té — dijo señalando la taza de la mesa.
— Gracias... voy a preparar el desayuno, realmente no tengo mucho ya que no uso tanto esta casa... por lo que comeremos un sándwich — dijo soltando un suspiro que provoco una risita en el contrario, sonriendo un poco se dispuso a preparar dos sándwiches.
Terminando camino hacia el chico y se sentó a su lado en el sillón con una buena separación para no incomodarlo, le entrego su sándwich y se dispuso a comerse el suyo, cuando el menor se acercó lo suficiente para recargarse en el mientras se comía su sándwich.
A pesar de que le incomodaba un poco tanta cercanía, se acomodó para que los dos tuvieran una buena posición — Gracias por sacarme de ahí, no te lo había dicho — sin verlo realmente siguió comiendo — No tienes por qué agradecerme Harry, yo lo volvería a hacer —
los dos sonriendo disfrutaron de su "desayuno" — Realmente tenemos que conseguir más comida—
Los dos rieron un poco y así pasaron su mañana, tratando de olvidar el por qué estaban juntos, por qué no sentían odio que siempre tuvieron hacia el contrario.
El cómo llegaron a esta circunstancia lo cual era horrible, pero el cómo lo vivirán va a ser lo increíble
(1239 palabras)
creo que voy a empezar a publicar los jueves alternando mis historias así que aquí tienen, Buenos días buenas tardes y buenas noches