💫 Capítulo 6: Lamento 💫

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Cada paso de aquel ser pudría el césped. El frío que destilaba congelaba las ramas de algunos árboles. Las siluetas de sombras tenían los rostros carentes de facciones, no obstante, la agitación de sus energías indicaba que estaban felices de tenerle allí.

—Señor, hicimos lo que usted dijo —una de las sombras habló, fue la única a la que se le formó un labio.

El ser recién llegado le tocó la frente a la sombra, a esta le nacieron ojos, nariz y hasta cejas cuando alzó la cabeza. Adoptó por entero el rostro de algún humano, para acto seguido realizar una reverencia.

—Hoy me has hecho feliz sombra, por ello te recompenso —el ser le palmeó la cabeza, ahora con cuero cabelludo, a la sombra —A costa de mi energía, te ofrezco forma humana e incluso la identidad de uno.

Los ojos de la sombra se iluminaron, la energía de las otras se agitó.

—¿Qué hemos de hacer esta vez?

El ser sonrió de forma malévola y alrededor de sus manos se originaron cadenas oscuras.

—Lo que hasta ahora han hecho, sombras. Atormenten los sueños de la humana, logren que se refugie en la mente.

El temor oprimió el pecho del teluren, tuvo la sensación de que la energía de su interior se empequeñecía. Tal cosa le urgió a sacar al espejo e ir tras las sombras en cuanto estas se desvanecieron. El brillo característico de este le saludó y deslizó los dedos por el cristal. No obstante, se tornó opaco cuando el ser trató de atacarlo con las cadenas oscuras. Las evitó al saltar hacia atrás, momento en que el espejo volvió a dentro de su cuerpo.

—Conozco ese sentimiento, te aconsejo que lo dejes de lado. No te molestes en angustiarte por esa humana.

El ser sin nombre entrecerró los ojos.

—No existe regla alguna que nos impida sentir, ¿cierto? —el teluren ladeó la cabeza ante la mirada de enojo del ser —¿Acaso no es normal, preocuparse por aquel con el que compartimos una conexión?

Aquel teluren desconocido resopló, rodó los ojos y le dedicó una mirada de desprecio. Hizo desaparecer las cadenas, las reemplazó por unas vendas alrededor de los puños.

—Tan ingenuo, sin duda eres solo un pequeño teluren —poco a poco se acercaba —Todavía no conoces ni una ínfima parte de lo que yo sobre esta especie.

El ser sin nombre no respondió, consideró sabio oírle en silencio. Esquirlas de hielo se crearon cerca suya, no dejaban de aparecer pese a que las esquivaba al ir de un lado a otro. Cuando aire del bosque se volvió frío advirtió que tal cosa, lo anterior incluso, lo causaba el ser.

—¿Qué ganas con atacarme? ¿Hice algo acaso para provocar tu enojo? No te comprendo.

El teluren desconocido hizo explotar las esquirlas, El ser sin nombre saltó hacia atrás.

—Pecas de cometer una estupidez, profundizar la conexión con tu humana lo es —la voz del teluren desconocido se transformó, parecía hallarse en el interior de una caverna —Son engañosos, manipuladores e incapaces sin el conocimiento que les otorgamos.

Bajo la manga del abrigo, se originaron luces rojas en puntos específicos. Estas se entremezclaron con el aura para dar como resultado una especie de gris. En los ojos oscuros del desconocido se veía el odio y la rabia de muchos.

—Que raro, esas emociones no son tuyas.

El ser sin nombre se hallaba a centímetros del teluren. La carcajada de este le pareció no solo seca, sino además amarga.

—Ya dices lo mismo que ese guardián, que influenciable —el ser consiguió rozarle, acto seguido se alejó de forma inmediata —Ella se conectó contigo pero todavía puedo remediarlo.

El significado de lo efímero ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora