Alba vive la vida con calma, se fue a vivir al fin del mundo para escapar.
Odia las mentiras, ellas la destrozaron en el pasado.
Ha construido una vida perfecta, una casa pequeña cerca del mar, un jefe que la ha ayudado a adaptarse en su trabajo en...
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Al pasar el día no pude dejar de pensar en todo lo que ocurrió esa mañana. Alex pidiendo explicaciones sobre dónde pase la noche era algo irracional, aunque yo en el fondo no me sentía así quería buscarlo para explicar las cosas.
Ahí quedó la perra empoderada.
Luego me arrepentía y deseaba todo lo contrario mantener mi humanidad lo más lejos de ese estúpido hombre. Yo no era un objeto que pudiera añadir a su colección para eso tiene a la Barbie remilgada.
Lo que, por cierto, no son celos. Si se divierte con otra a mí no me molesta, quid pro quo ¿No?
Estar pensando en Alex me llevo a no estar atenta a todo lo que estaba haciendo, ya había dado dos órdenes incorrectas en la cocina para los pedidos que llegaban hoy. También había dado permiso de dos días a dos personas que lo habían solicitado, sólo me entere cuando me dejaron la papelera de permiso en el escritorio de don Guille y este me llamo para preguntar.
Mi cabeza estaba en otro lado, mejor dicho, se la había llevado otra persona. Una persona que era irritante, entrometida y muchas cosas que no voy de decir, porque yo soy una mujer adulta que tiene un trabajo y una vida que necesitan atención.
Estaba en mis cavilaciones del cómo mataba mi razón con sólo unas palabras cuando me llamo alguien que venía corriendo detrás de mí. Su voz, esa maldita voz de Barbie chillona destartalada.
Recompuse mi cara de desagrado antes de que ella pudiera notarlo y le hable.
-Señora, dígame ¿En qué puedo ayudarle?
-Señorita La Croix, por favor...
No iba a responder a eso.
-Dígame ¿Qué necesita?
La Barbie estaba pensando, veo que le cuesta hacerlo... esperaré unos minutos a ver si su reinicio es lento, quizás si se demora mucho puedo irme y luego se olvida.
Inicio el conteo 5,4,3... parece que lo hará... 2...
-Lo que ocurre es que necesito organizar una cena en la bodega de vinos. La vi hace un momento y es justo lo que necesito. Hoy por la noche, necesito que...- Nótese que dice "Necesito" pensé que las rubias no tenían necesidades-
-Eso es imposible, siento tener que rechazar su solicitud, como usted sabe estamos organizando la boda a la que imagino usted es invitada por lo que despejar la galería de vinos para usted es muy difícil. En el servicio de la cena algunos de los huéspedes utilizan esas instalaciones para compartir el café, incluso algunos cenan ahí por lo que no puedo privarlos...- suspire sentía la migraña venir, continue. - Para que usted cene. ¡Lo siento! Esta semana es todo para los novios y sus invitados-
Estoy esperando que analice mi rechazo, en cualquier momento lo entenderá. Podría ayudarla dándole otro lugar, incluso más privado que ese, pero no me apetece que siga tratando mal al personal y salir con la suya. Por lo general, soy mucho más amable con los pasajeros.
