Hermanas ( Mónica )

Capitulo 6.

Quito su ropa interior dejandola completamente desnuda. La vuelvo a besar como nunca, Mónica me rodea el cuello y la cintura. Muerdo su labio inferior con poco de fuerza haciendo que ella gimiera. Nos volteó quedando ella arriba de mi. Mónica sonríe acariciandome el pecho, sus manos bajan por mi piel con lentitud haciendo que me excite más. Ella no sabe lo que provoca. Las manos de ella llegan a mi pantalón, veo como se sonrojara cuando me está bajando las prendas que me quedan. Si la muy loca me bajo el boxer también, como si pudiera con eso. Los ojos marrones de la chica que tengo arriba me mira con malicia, sonrio al imaginar lo que va hacer. Amo cuando se pone en ese modo, perversa. La chica baja a mi cuello y lo muerde con un poco de fuerza, aprieto mis manos a su cintura y la oigo jadear. Mónica besa mi abdomen y lo lame hasta llegar a mi tetilla, ahí lo acaricia con su lengua. Ella levanta la mirada mientras pasa sus dientes por esa zona sensible. Pongo mi mano en su cabeza para que siga, ella me mira y chupa la otra tetilla. Con mi mano libre acario su espalda hasta llegar a su trasero, lo aprieto con fuerza cuando ella me muerde, bajo por su culo hasta llegar a su vagina y entró un dedo por su entrada, ella con la boca aún en la tetilla, gime. Empiezo a mover mi dedo en su interior como si fuera mi miembro, ella reacciona y empieza a moverse a mi ritmo. Nos miramos a los ojos y  en sus ojos veo que quiere más, muevo mi dedo más rápido con un poco de fuerza. Los gemidos de placer no tardan en salir de su dulce boca.

—Louis —saco el dedo y meto el pulgar con fuerza. Se que las cosas no están saliendo como quería pero joder, su manera de mirarme, de besarme, de moverse no me permiten ser tierno como quisiera. Como odio que me llame Louis, como me encantaría decirle que ese no es mi nombre, pero no puedo si lo hago todo se va a la mierda. Diablos!.

—Que quieres? Dime todo lo que quieras y lo haré —saco el dedo y nos volteó. Muerdo su pezón como ella hizo conmigo.

—Te quiero en mi —gime. Me gusta que sea específica en esto, pero se lo dejo pasar, se que la estoy volviendo loca y no le estoy dando tregua. Bajo a su parte íntima y meto mi lengua, la muevo de una manera que ella no pueda parar de gemir.

—Hay un problema —lamo su labio, su cuello y pezón. Vuelvo a empezar a masturbarla. Si ella supiera que me pone malo cuando ella me pide más abriendo las piernas. Le doy más, entró dos dedos más y empiezo un ritmo suave y después duro. Ella empieza a mover las caderas a mi ritmo.

—Cuál? —mientras mis dedos trabajan en su vagina, con mi miembro acarició su clitoris. Esta sensación es increíble, no estoy en ella y ya está empapada. Ventajas de principiantes supongo.

—No traigo preservativos —los ojos de Mónica se abren como platos y su boca queda entreabiertos. Estoy preparado para que me eche de su casa, pero me sorprendo con lo que dice.

—Toamre la pastillas —ella se cubre la cara cuando la miró con sorpresa. No me esperaba eso. Mónica se pone de rodillas y me acaricia los hombros bajando por mi cuerpo, ella se acerca a mi cuello y lo besa pasa su lengua por mi garganta y sigue bajando hasta lamer al lado de mi ombligo, vuelve a subir sin dejar de lamerme y no puedo evitar cerrar los ojos. Ella muerde mi barbilla y también el labio inferior. Pongo una mano en su cuello y la otra en la nuca, la besó con ternura metiendo mi lengua en su boca acarició su lengua con la mía.

La agarró por los muslo haciendo que sus piernas quedarán al rededor de mi cuerpo. agarro mi miembro y lo entró un poco a su entrada. Ella muerde mi hombro. La acuesto y entró un poco más en ella.

—Por Dios —ella cierra los ojos con fuerza mientras me clava las uñas. Odio está parte, no me gusta lastimarla pero que puedo hacer? Es algo normal cuando es tu primera vez.

—Lo siento —beso su hombro y su boca haciendo que ella olvide el dolor. Que como se? Pues, ella me besa con la misma intensidad haciéndome saber que le se olvidó el dolor qué tiene su vagina— estás bien?