‹It will never be the end› [Sasharcy] - PAUSADO

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El menor estaba congelado, estaba claro que tenía miedo por lo que podría llegar a hacer ese señor, desconocido y aterrador. Con la voz algo temblorosa pero aún así tratando de sonar lo más firme posible.

— Lo lamento señor, pero yo no sé de lo que está hablando. -Él contesto, aterrorizado, tratando de mantener la calma-

— No trates de jugar al que no sabes mocoso, si no me dices donde está, te voy a joder la puta vida -Él mayor dijo eso con claro enojo y molestia en su voz. Estaba decidido a encontrar a su hija, Marcy Wu-

El chico solo se quedó temblando, lleno de miedo por lo que el mayor podría llegar a causar. Él trato de correr y buscar ayuda, pero sabría que algo malo sucedería.

— ¡Le juro que no se de quien está hablando! -Asher exclamó, tratando de convencer al contrario que no sabía quién era la persona anteriormente mencionada-

— Maldito hijo de puta...-Él mayor solo pudo contestar con odio, se sentía tan molesto con el chico- Voy a hacerte agonizar de dolor...Y en cuanto encuentre a esa niña, ¡la voy a hacer suplicar con jodidas lágrimas pidiendo que me detenga! -Dijo con malicia, llegando un punto de sonar enfermizo-

El niño asustado solo soltó un pequeño suspiro. No pudo hacer nada más que acceder a las peticiones del mayor, después de todo, no podía hacer nada más, quería proteger a toda costa a sus amigos, incluida Marcy, pero sabía que de alguna forma u otra, todo terminaría mal.

— Está bien...Le diré donde se encuentra, pero prométeme que no le hará daño -Él menor quiso creer que por más de la reacción agresiva del mayor, podía salvar a Marcy de un castigo horrible-

El mayor lleno de maldad y satisfacción, solo estrecho la mano del pequeño, dejando un pequeño suspiro de alivio. — Lo prometo- No dijo nada más que eso, sus palabras llenas de mentiras, solo para manipular al niño.

El niño no hizo nada más que guiarlo hacia donde había ido la azabache. Él estaba lleno de culpa, de temor y de odio hacia si mismo, creyendo que si algo le llegaba a pasar a su amiga, sería culpa suya por no hacer nada.

Por su parte, el mayor solo estaba lleno de satisfacción, en tan solo segundos, logro manipular a un niño para hacer lo que él más deseaba. En su gusto enfermizo solo quería volver a ver a su hija y hacerla agonizar de dolor, no podía esperar. Ella lo había metido a la cárcel, estaba lleno de repudio hacia la menor.

— Ya estamos cerca señor...-El menor advirtió, con culpa en su rostro, su mente no paraba de repetir que él sería el culpable de todo-

— Se siente bien llegar a casa después de tiempo -Él señor solo observo su hogar, con una sonrisa enfermiza en su rostro- Quédate aquí afuera mocoso...Tengo cosas que hacer dentro. -Comenzo a caminar dentro de la casa, dirigiéndose hacia donde estaba su hija-

Asher estaba lleno de temor, él quería ayudar pero su cuerpo no respondía a sus peticiones, quería correr e ir a ayudar a su amiga, pero no podía, sentía tanto miedo, tanto temor, tanto que no podía moverse, estaba congelado

«...»

Adentro se encontraba Marcy, ella estaba algo desesperada, no quería que su padre la encontrará, se sentía tan aterrorizada, su mente no dejaba de reproducir la parte en donde su padre estaba allí, parado, esperando por ella.

Ella estaba tratando de calmarse, hasta que escucho un golpe, oyendo una voz familiar proviniendo de abajo, tan agresiva, tan mentirosa y enfermiza.

— Marcy, cariño...Ya llegué, ¿no quieres divertirte con tu padre? -Esas palabras estaban llenas de mentiras, él no buscaba más que manipular a la azabache-

Marcy solo cubrió su boca, tratando de hacer el mínimo ruido posible. Estaba paralizada, ella creía que ya era el final de su sufrimiento, pero al parecer no era así. Ella quería salir, correr, pero ¿cómo? Ella estaba arriba, si saltaba podía lesionarse las piernas.

Todo era tan desesperante, no podía hacer mucho, ella trato una forma de salir, pensó tantas maneras de poder lograr irse de ese maldito lugar. Se sentía atrapada, no podía ni sentirse totalmente segura en su casa, tampoco podía sentirse segura alrededor de su padre, quién se supone que la debió de haber amado y apoyado, pero no era así, se sentía tan vacía, tan usada.

— Vamos Mars...Sé que estás aquí, solo quiero abrazarte, ¡te juro que soy mejor persona! -Su palabras estaban plagadas de manipulación, no sentía ningún tipo de amor ni empatía por su hija, a este punto, él solo se quería deshacer de ella-

Su padre comenzó a subir las escaleras, pisando los escalones cada vez más fuerte. Se estaba acercando lentamente a Marcy, sus intenciones eran claras, solo deseaba hacerla sufrir.

Marcy por su parte, solo sentía temor, no pudo hacer nada en el momento que tuvo la oportunidad, se sentía débil y vulnerable, se sentía tonta al no poder lograr pensar una solución a ese jodido problema.

— Maldita sea...-Marcy susurro a si misma, tratando de ser lo más callada posible-

Su padre llego hacia la habitación de la azabache, no encontrando nada, al parecer la menor estaba escondida, esto hizo que el mayor se sintiera con un gran enojo y molestia. Empezó a acercarse más y más, mucho más molesto con intenciones de lastimarla mucho más.

— No te escondas de mi cariño...No te haré daño -Cada vez hablaba con más intenciones de manipular a la menor, él sentía tanta satisfacción con tan solo pensar en hacer mierda la vida de su hija, como si no hubiera tenido suficiente con lo que le hizo antes-

— Maldita sea Marcy, ¡Sal de allí! -Se estaba molestando más, ya sin poder ser capaz de controlar sus emociones correctamente, solo esperaba a ver a la menor, lo deseaba con tantas ganas-

La menor seguía cubriendo su boca, aterrorizada, tratando de no hacer ruido.

Pero todo fue en vano, pues su padre ya la había encontrado, él solo abrió la puerta del armario, jalandola de la muñeca fuertemente, obligandola a salir.

— Aquí estás, mi pequeña princesa -Dijo eso con una voz disfrazada de amabilidad- No te escondas cariño...

Marcy forcejeo el agarre tanto como pudo, pero fue en vano, no logro zafarse del agarre de su padre, causando que este se molestará aún más

— Dile gracias a tu estúpido amigo por ayudarme a encontrarte -Solo sonrió con malicia, esperando herir a la azabache-

La menor solo se quedó paralizada, no sabía que decir, pero trato de zafarse del agarre del mayor tanto como pudo. No sabía que hacer, se sentía tan tonta. Pero sabía que si hacía algo que pudiera molestar a su padre, todo saldría muy mal.

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Holaaa gente, ¿cómo están? yo espero que estén muy bien :))!!

Eh vuelto con un nuevo capítulo, espero que lo hayan disfrutado!

Lamento hacer desaparecido por tanto tiempo, pero espero poder volver a subir los capítulos con frecuencia y estar más activo.

Hoy se me fue el internet durante varias horas y también estoy algo ocupado con la escuela demás que estoy aprendiendo programación y también me quita algo de tiempo y mi motivación está en el suelo, pero me alegra haber regresado con un nuevo capítulo.

En fin, tengan lindo fin de semana y los veré en la próxima actualización!