El oficial Brian O'Conner debe decidir dónde queda su lealtad cuando se enamora del mundo de las carreras callejeras, donde trabaja como agente encubierto con la misión de desaparecerlas. Tendrá que decidir entre la familia Toretto y su trabajo, una difícil decisión cuando siempre ha decidido seguir la ley, y por el otro lado que se ha enamorado de una de las hermanas Toretto, de Mia, mientras que a la más pequeña le tomo un gran cariño queriendo la cosa si fuera su hermanita o hasta su hija.
Dominic y Mia a pesar de tener que cuidar a su hermanita Jackeline nunca se han sentido limitados, antes al contrario aunque ella estuviera a su cuidado ambos conseguían la forma de poder divertirse y al mismo tiempo estar con la pequeña.
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Años atrás
En 1992 nació una pequeña niña, para ser más exactos nació el 30 de noviembre de 1992, está niña fue llamada Jackeline, esté nombre fur elegido por sus dos hermanos mayores, ya que su madre no tuvo el tiempo suficiente para poder ponerle el nombre ya que está termino falleciendo en el parto.
A pesar de todo ello su padre y sus hermanos nunca llegaron a culparla porque su madre hubiera muerto, pues ella era una inocente bebé. Su nombre Jackeline fue elegido por sus dos hermanos mayores, Dom el cual le llevaba por 16 y Jakob el cual le llevaba 14 años, al que más le gustaba aquel nombre era Jakob pues el sentía que ese nombre era muy parecido al de él y también al de su padre, y a parte significaba "aquella a la que Dios recompensará".
También tenía a su hermana Mia, la cual apenas tenía 11 años cuando Jackeline nació, nuestra querida Mia se sentía tan emocionada al saber que por fin tendría una hermana con la cual podría jugar y hablar de cosas de "chicas" las cuales no podía hablar con Dom o Jakob.
Todos en la familia adoraban a la pequeña Jackeline, por lo que pronto sus hermanos mayores le habrían puesto un apodo el cual era pequeña Toretto, por ser la menor de todos.
Así los años pasaron hasta que Jackeline cumplió tres años de edad, era su cumpleaños y se suponía que su padre tendría una carrera, pero después de aquella carrera se la pasaría el resto del día con ella y sus hermanos para poder festejar su cumpleaños.
—Pero hoy es mi cumpleaños, prometiste que haríamos una gran fiesta —se quejo la pequeña Toretto.
—Y así va ser, si lo prometí es porque lo voy a cumplir —dijo su padre hincado para poder a estar a su altura.
