Delirios Familiares

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"Cerrar los ojos... no va a cambiar nada".

Noche de domingo, 10 de abril.

Sakura se encontraba sentada en su sofá con las manos en la cabeza... Pensamientos abrumaban su mente... De repente se pone de pie y se dirige a la cocina, sirve un vaso de agua, se apoya en la pared y comienza a beber... Baja el vaso...

Si Sarada llegase a enterarse de mala forma... - susurra mirando hacia arriba - cómo... ¿Cómo le digo?

La pelirrosa acaba de beber su agua, camina en dirección a sus habitación y se prepara para dormir... Ya en su cama continúa pensando...

Si se lo digo de forma directa... No, no, sería muy desconcertante para ella... Pero... TCH! - musita sentándose - ¿Qué hago? - coloca una mano en su frente y desplaza su torso al frente y hacia abajo.

El viento comienza a soplar y las cortinas de su ventana comienzan a danzar...

Sakura se detiene a observarlas y se pierde en el tácito... Luego de un rato logra conciliar el sueño.

...

Lunes 11 de abril

Sakura se despierta súbitamente.

Me... Dormí... ¿Qué hora es? - dice poniéndose en pie.

La pelirrosa pone una mano sobre su frente, sentía deseos de llorar, pero decidió evadirlo. Comienza a arreglarse para salir.

Rato después.

Mamá... - llama una azabache dirigiéndose a la cocina.

Buenos días Sarada-chan - saluda Sakura acercándose rápidamente a ella con un "obento" - aquí tienes tu desayuno y tu almuerzo cariño, ¿te vas ya? Si quieres puedo acompañarte...

No te preocupes mamá, iré sola. - dice la Azabache con una sonrisa, Sakura asiente y procede a quitarse el delantal mientras camina de vuelta a la cocina.

Oye, mamá. - llama Sarada.

Sí, cariño. - dice Sakura con una sonrisa dándose vuelta

Cuando piensas decirme, crees que no me he dado cuenta - habla la azabache con una sonrisa pícara

Sakura se detiene en seco...

Pues... Sarada yo... - musita la pelirrosa -
¡Tengo que decirle, es el momento, Shannaro! - dice su Inner

La miope desconcierta a su madre al comenzar a reír súbitamente.
Se acerca a Sakura y pone un oído en su vientre.

Estoy feliz, mamá, siempre quise un hermanito. - dice la miope sonriendo

Sakura esboza una tierna sonrisa y abraza a su hija.

Verás, Sarada-chan... - dice Sakura dispuesta a decirle la verdad a su hija, pero es interrumpida.

No te preocupes, mamá. Me encargaré de que mi hermanito despierte el sharingan mucho antes que yo. ¡Le haré el Uchiha más fuerte, Shanaroo! Digno hijo de papá. - dice con entusiasmo - Bueno, ya debo irme - continúa tomando su mochila junto al "obento" - nos vemos más tarde mamá. - se despide saliendo rápidamente.

Crónicas De Una Infidelidad FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora