Marvel; El Nacimiento de Cybertron.

Diplomacia

Muchas ciudades podían haberse autonombrado como las más avanzadas del mundo, desde algunas en España e incluso unas en la lejana China, pero definitivamente ese título lo poseían las innumerables ciudades de Cybertron, desde las ciudades costeras, hasta las ciudades dentro de las grandes e indomables junglas que se situaban en completa armonía sin miedo a dañar el ecosistema, todo era una completa obra de arte arquitectónica única en el mundo.

Y eso lo habían evidenciado Colón y sus hombres, observando los grandes edificios, el estilo de vida que a simple vista parecía ser muchas veces mejor que en España, incluso la vida de los reyes Aragón no tenían acceso a todos los placeres y lujos que ostentaban los ciudadanos de Cybertron.

Durante las dos semanas que habían permanecido en Puerto Plata, los españoles no se habían reunido con ningún miembro superior al mando de la ciudad, solo con asesores del Conde los cuales les brindaron información básica para poder estar en la ciudad, lo cual había puesto bajo estrés a Colón, el cual quería tener una charla con alguien en el poder para así lograr entablar lazos que lo hicieran convertirse en intermediario entre la corona de Aragón y la corona Cybertroniana.

Y así, sus deseos fueron cumplidos, cuando por la puerta de la habitación en la que se encontraba entró una mujer, siendo escoltada por dos hombres idénticos, algo que ya los españoles habían evidenciado hace tiempo.

La mujer observó detalladamente a los españoles frente a ella con un poco de desprecio y arrogancia presente en su rostro, algo que también se habían dado cuenta los españoles, y como no, si hasta los adolescentes que se encontraban y descubrian que no eran Cybertronianos procedían luego a mirarlos como si observaran a un perro ajeno cagando en su césped.

En cuanto al porqué de la animosidad hacía los españoles, esa conducta era muy familiar en todos los Cybertronianos, para ellos, cualquier persona que no fuera Cybertroniana era para ellos un simio, perteneciente a una nación atrasada en las que ni siquiera sus ciudadanos se duchaban bien.

Si bien en Cybertron no existía ningún prejuicio hacia sus propios ciudadanos, si existía una clara muestra de racismo y discriminación hacia todo aquel que no fuera nativo o ciudadano de Cybertron, algo que vivieron de primera mano los españoles que acompañaron a Colón a tierras Cybertronianas.

"Tendrán una audiencia con su majestad el rey, vistanse adecuadamente, los llevarán al lugar de reunión en 15 minutos, pero antes de eso bañense... no soporto su hedor" dijo la mujer, para luego salir de la habitación mientras despotricaba sobre españoles y su pésima higiene.

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Luego de 15 minutos, Colón y otros cinco hombres que escogió para que lo asesoraran durante la próxima reunión eran escoltados por los pasillos de un gran edificio hacia la sala de reuniones.

"Nos podría decir algo sobre su majestad el rey" dijo uno de los hombres que acompañaban a Colón, haciendo que la misma mujer de antes se detuviera y lo fulminara con la mirada.

"Actualmente estamos retrasados 45 segundos gracias a tí, por lo que su majestad tendrá que esperar mucho más tiempo a ustedes, y él odia los retrasos, ¿quieres saber otra cosa de él o con eso es suficiente?" respondió la mujer, retomando el camino.

El hombre solo pudo negar con la cabeza mientras continuaba caminando, hasta que llegaron a una gran sala circular, fueron guiados hasta unos asientos por la mujer y cuando vió que todo estaba en orden oprimió unos botones en una tableta que mantenía.

con eso, las ventanas de la sala se cerraron, oscureciendo la habitación durante unos segundos, solo para que una gran pantalla holográfica iluminara de luego la habitación, en la pantalla, Zibrock se mostraba en toda su gloria, con un semblante serio y frío, haciendo que todo el que estuviera frente a él lo tomara en serio, aún con su rostro aparentemente joven.

Inmediatamente, la mujer junto con otros Cybertronianos que asistían a la reunión colocaron su brazo derecho en su pecho y el brazo izquierdo en la espalda, para luego inclinarse a modo de reverencia, la cual hicieron con sumo respeto.

"Están en presencia de Su majestad el rey, Zibrock de Cybertron" dijo la mujer, mientras se paraba a un lado de la sala luego de presentar a Zibrock.

"Es un honor para nosotros estar en su presencia Su majestad" comenzó diciendo uno de los asesores de Colón en la reunión.

Zibrock solo se quedó mirando al hombre durante unos segundos, mientras su ceño se fruncía; "No se molesten en adularme, ya los detesto, eso no va a cambiar, así que es mejor que comiencen a decirme el por qué de su anhelo en tener una reunión conmigo".

Uno de los asesores se mostró claramente ofendido por la manera de hablar de Zibrock, sabiendo el por qué todos los ciudadanos de este país los miraban de una manera tan detestable, para él, si el rey de este país trataba a todos los extranjeros que se reunían con él de esta manera, entonces comenzaba a comprender el accionar de los Cybertronianos.

Colón vió como la reunión se enfrentaba a un cuello de botella, por lo que intervino rápidamente; "Su majestad, mi nombre es Cristóbal Colón, soy el capitán de una flota de expedición enviada por la corona de Aragón".

"Si, ya sé quien eres, de hecho conozco a todos seis, lo que aún no conozco y empieza a molestarme es su propósito aquí"

Zibrock siguió mirando a estos españoles con el ceño fruncido y una cara fría, él en su antigua vida estudió historia cuando estaba en la universidad para ser abogado, por lo que sabía cómo los españoles, y en su conjunto la mayoría de los europeos se mostraban frente a otros países, creyéndose lo mejor, y después de la conquista de América dicho comportamiento fue en aumento, entonces, en la situación en la que se encontraba, decidió darles una pequeña muestra de lo que muchas personas debieron de haber sentido al encontrarse con dichas personas cuando llegaban a sus naciones.

"Deseamos crear lazos comerciales y políticos con Cybertron Su majestad, lo que traería grandes beneficios entre nuestras dos grandes naciones" pasó a explicar uno de los hombres que acompañaba a Colón.

Con eso dicho, Zibrock se rió por lo bajo, mientras pasaba a decir más palabras despectivas sobre España; "Su nación está completamente atrasada, no saben ni lo que es un átomo, ¿y aun así me dicen que Cybertron se beneficiará? sin mencionar que solo son hombres a cargo de una expedición, no hay ningún miembro que represente directamente a su corona Aragón, entonces, no veo margen de beneficio hablar sobre lazos políticos y económicos con ustedes"