Loki

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Asgard, cámaras del príncipe Loki, año 1340.

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[Loki Odinson]

Sentado frente a una mesa con un antiguo tomo en mis manos, mirando por la ventana de mi habitación, la cuál daba vista hacia el patio de entrenamiento, lugar donde estaba mi hermano entrenando con sus amigos.

Locos imprudentes sin sentido de la responsabilidad.

Todos lo eran, y eran aún más estúpidos al seguir acolitando los locos deseos de mi hermano de crear batallas gloriosas cada que tuviera oportunidad, como él lo llamaba.

En cambio, yo sabía que él necesitaría una mano derecha, un cerebro que lo ayudara a mantener la paz cuando él quisiera solo tener una guerra, alguien que lo aconsejara y le dijera lo que tenía que escuchar, no lo que él quería escuchar.

Algo que hacían sus amigos con tal de estar del lado bueno de él, malditos hipócritas, todos ellos, y mi hermano idiota, con solo dos neuronas que servían cuando querían, no dejaban verle la realidad.

Y así, me sumergí en los libros, en la historia, en la cultura de nuestro pueblo para poder ser de gran ayuda en un futuro previsible, pero grande fue mi sorpresa cuando todo mi esfuerzo se fue por la cisterna.

Thor no vió mis ansias de ayudarlo, de aconsejarlo, sino una competencia, una frívola competencia en la cual se embarcó con tal de dejarme en la oscuridad.

Sin embargo, no me di por vencido, yo seguí entrenando en magia, guiado por nuestra madre, mientras Thor fue entrenado por los soldados, separando nuestros caminos cada vez más.

Y al fin todo ese esfuerzo por querer ser de utilidad para mi hermano, para Asgard, para los nueve reinos, se acabó al momento de descubrir la verdad.

Una maldita verdad que había sido borrada de la historia hace miles de años.

Hela.

La diosa de la muerte, la lanza de Asgard, la primogénita de Odín.

Todo había sido borrado, la historia de Hela había sido ocultada bajo las arenas del tiempo, pero aquí estaba lo último de su historia.

El libro que sostenía, relataba toda la historia de mi hermana, su ascenso al poder, sus caminos de victoria y conquista, y el cómo fue indispensable para la expansión de Asgard a lo que ahora son los nueve reinos.

La verdad, la verdad estaba frente a mí, una triste verdad en la que mi hermana fue sellada y desterrada por mi padre en Hell, solo porque tuvo miedo del ser que ayudó a crear.

Así que decidido a aprender más, empecé a buscar una forma de sacar a mi hermana de ese lugar, aunque me llevara años hacerlo, porque sabía que ella era indispensable para el renacimiento de lo que anteriormente significó Asgard.

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Cybertron, estado venezolano, urbanización Florencia, Mérida, 11 de enero de 1520.

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Lo que había comenzado como una rebelión, ahora había llegado hasta el punto de iniciar una guerra entre Asgard y otro reino.

Odín, con un semblante frío y una mirada asesina, espoleó su caballo para que este se acercara a donde estaba Zibrock.

Estando frente a frente por fin, Odín se quedó en silencio, analizando a Zibrock de pies a cabeza.

No fue sino unos segundos después que decidió hablar; “En todos mis años de existencia, en ningún momento se me pasó por pensar que un grupo de mortales decidiría librar una guerra contra Asgard, y todo por una mujer que ni siquiera es parte de tu pueblo”.

“En eso te equivocas, ella se convirtió en parte de mi pueblo cuando se casó con uno de mi gente, misma gente que mataron tus soldados cuando los enviaste por Amora”. Contestó Zibrock, y si bien tenía razón, Zibrock podría haber entregado a Amora cuando los berserker llegaron.

Pero ahora, todo estaba en un punto muerto, con la invasión de Asgard y la muerte de los berserker.

“Aun así, no quita el hecho de que asesinaron a asgardianos, su crimen debe ser enjuiciado”. Dijo Odín, mientras la punta de su lanza se iluminaba tenuemente.

Ante esto, Zibrock solo sonrió, mientras pronunciaba palabras que hicieron que la situación se volviera aún más crítica: “¿Y qué harás, intentar matarme? ¿O te llevarás a algún familiar mío para acogerlo en tu reino?”

Inmediatamente, Odín no dijo respuesta sino que lanzó su lanza hacia a Zibrock a toda velocidad.

Zibrock, estando muy cerca de Odín, no tuvo tiempo de esquivar la lanza, siendo atravesado por ella.

La lanza empujó a Zibrock varios metros hacia atrás, hasta que Zibrock detuvo su impulso con sus manos agarrándose del suelo.

Solo se necesitó ver esa escena para que las amazonas que estaban alrededor de Zibrock se precipitaran a toda velocidad hacia Odín.

El cual tuvo que empezar una feroz lucha contra la docena de amazonas que lo atacaban por todos lados.

Al mismo tiempo, los asgardianos no se quedaron atrás, y agarrando sus armas corrieron a luchar junto a su rey.

De vuelta a Zibrock, este se incorporó, mientras sujetaba la lanza con su mano derecha, para luego empezar a moverla hacia la derecha de su torso, al mismo tiempo, su torso se fue deformando en miles de cubos, los cuales se volvían a formar una vez que la lanza ya había pasado.

“Fue un buen tiro, creo que me toca a mí ahora ¿No?” dijo Zibrock, viendo a Odín el cual en una esplosión de energía se había librado por un momento de las amazonas.

“Terminaré con esta farsa de una vez por todas” dijo Odín, llamando la lanza que estaba en las manos de Zibrock de vuelta a él.

“Eso espero” respondió Zibrock, mientras su brazo se deformaba en un cañón, disparando varias veces seguidas a Odín, quién los detuvo balanceando su lanza.

Zibrock, sin intención de dejar tiempo, se acercó rápidamente a Odín, mientras su puño derecho se agrandaba, al mismo tiempo que se iluminaba de un tono rojizo.

“¡PUMM!”

El choque fue tal que envió una onda expansiva por todo el lugar, lanzando a Odín y a Zibrock lejos de sí.

En la distancia, Thor corrió hacia su padre, viendo cómo había quedado agotado luego de recibir el golpe de Zibrock, con Odín botando sangre por la comisura de la boca.

“Heimdall” gritó Thor, para que luego un rayo de arcoiris llegara y se llevara a Odín, dejando a Thor y los otros asgardianos atrás.

Thor se quedó viendo a Zibrock en la distancia, el cuál estaba curando su cuerpo con ayuda de la chispa a una velocidad sorprendente.

“Nos veremos de nuevo, Thor Odinson” dijo Zibrock, para que luego el Bifrost volviera a llegar, llevándose a los asgardianos restantes.

Marvel; El Nacimiento de Cybertron.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora