por debajo de las reglas

Capítulo 1

Sin mucha presencia, siendo mas tranquilo avanzó hacia un lugar donde estacionarse, y al hacerlo, se tomo el tiempo de bajar y observar a su alrededor el distintivo sitio.

Era más alucinante de lo que imaginaba.

– así que....aquí es donde vive... – se quito sus lentos negros colocándolos en su bolsillo mirando mejor aquel lugar, con una leve sonrisa –  interesante.....

Quiza esto podría ser una esperanza a sus posibilidades de supervivencia.

.....

- Natsumi -

El receso habia acabado, para muchos una tristeza, y la clase de literatura comenzó, era el momento en el que el maestro llamaba a cada uno para asegurar la asistencia, y ellos estaban atentos para para levantar su brazo en forma de presencia.

- Presente -

Nombre tras nombre, la palabrita "presente" retumbaba en sus oídos, cada vez mas lejanas, y era tan relajante como ese ruido iba perdiéndose.

- hidori -

- Presente -

Todos sus extremidades se relajaron y la tranquilidad fue tan gustosa, ahora solo escuchando zumbidos.

- Kimi -

- Presente -

Se sentía bien, la, pesadez se ha ido en ella, sintiendo solo su respiración, estaba tan apacible este momento que no quería salirse.

"hange"

Era tan cómodo.... Tan tranquilo... De verdad no quería salir de esto, era tan pacifico....

"hange"

Pero que rayos pasaba que el eco de esas palabras resonaban en su burbuja, qué por cierto ¿una burbuja?

- ¡Hange! -

El grito de su nombre la hizo despertar de lo que había sido un sueño, abruptamente levantó su cabeza cual estaba recostada en el meson de clase, enderezó su espalda y sus brazos las arecto, todo al mismo tiempo.

- ¡estoy aquí! ¡Estoy aquí! - grita lo más alto posible.

Cuando la claridad ilumina su vista, observa delante a un dicho profesor con el ceño fruncido, en señal de molestia.

– esto es el colmo Zoe – hablo por su nombre – ¡es la décima vez que se duerme en mi clase! –

Todos sus compañeros comenzaron a reirse levemente, mirándola con burla, se sintió avergonzada por varias miradas y la más importante frente a ella – si lo sé... Perdona maestro....no es– antes de complementar la voz seria de su docente la calló

– ya dudo si es algo que pasa o lo hace confiandose en que no haré nada ante esta falta, señorita Zoe – sus palabras fueron más de firmeza que de decepción. Rápidamente se alertó al captar sus intenciones.

– vamos maestro, será la última vez – juntó sus manos en forma de súplica.

Pero sus intentos no funcionaron esta vez.

Había tocado el timbre en donde todos los estudiante salían de sus aulas felices, de que haya acabado ese cansador día de clases.

Todos pasaban de ella, aunque uno que otro la miraba solo para apartarse con un risa y murmurar con el que le acompaña para hablar sobre ella.

De todos modos no le importó, continuaba jugando con sus dedos sobre sus rodillas, apoyando el mentón en ellas, pasado unos minutos escucho una voz llamándola desde lo lejos, rápidamente reconoció la voz, levantado la mirada para verla correr hacia ella con una sonrisa que solo se la dedicaba a ella.