Capítulo 4

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*.....estará intercambiando voces con el gran Levi Ackerman, los grandes mandos del congreso autorizaron su entrada al instituto siendo seleccionado de entre tantos cantantes del país que se informará.... *

La pantalla mostraba la entrevista que se daba por directo, se veía a cada uno de los miembros del grupo My War, más resaltante el recién ingresado, pero también se mostraba a cada uno de ellos.

Y ahí estaba ese pelinegro de ojos grises.

– es él.......creeran qué...habrá algún parecido....–

Habló pensativa, perdiéndose por un instante en recuerdos pasados, con un parpadeo aisló dichos recuerdos.

Enfocaron a ese chico castaño que recién era aparecido en las grandes popularidades  artísticas, algo en aquel muchacho la hacía tener una extraña sensación melancólica, pero era lejana, ignorando ese detalle bebió un sorbo del licor que contenía la copa.

Solo deseaba tener un descanso el día de hoy.

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No paso mucho tiempo luego de lo ocurrido en ese sitio...

Veía como la gente se retiraba poco a poco según se subían a sus coches o camionetas y aceleraban para alejarse del instituto, en su camioneta el cual pertenecía al grupo My War estacionado más allá de donde ella se encontraba,  ahí apoyado en una de las compuertas estaba el 'señor Dot' como le dijeron que era llamado así, conversando con unas personas, parece que charlaban avivamente sobre lo exitosa que fue la entrevista de hoy, o eso es lo que escuchaba.

– Hanji –

Aún no se acostumbra al nombre, de hecho era extraño haber cambiado lo que era su apellido a un nombre propio, por lo que reaccionó unos segundos después a su llamado.

– ¿Señor donde estaba? – preguntó confusa por su  repentina desaparición.

– hablando con los directores del estudio, ¿cómo estas? – 

– creo que mejor que cuando estaba en ese escenario con varias luces dañando mi vista ¿trajo mis lentes? Si continúo así terminaré tropezando incluso con usted que esta a unos metros de mí –

– Toma – le extendió sus gafas que de un solo tiron las tomó y se las colocó, ahora teniendo mejor visualización del entorno – es mejor irnos, logré que te fueras conmigo a la residencia en vez de la camioneta, pensé que estarías incómoda con los chicos, ya los conocerás en casa con calma, por el momento vamos al auto, tus maletas están ahí, no te preocupes que tu amiga fue quien las empacó, yo esperé afuera, también te traje ropa para que te cambies. –

– que bueno – dijo distraída mirando aún su traje, era tan bonito que era una pena que lo use una vez, ¿se podrá quedar con la rosa? Será bueno estudiarla, ha leído varios tipos de rosas blancas y sería curioso averiguar que tipo.... – espere ¿residencia?.

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Sí, sabía que es una residencia, pero se había olvidado por completo que viviría en una.

Al ingresar no resistió el cautivarse a tal vista, esto lo había visto en revistas, en la televison — en ocasiones — o escuchadas por la gente, pero jamás pudo ver uno en persona, quedó maravillada.

Sus ojos se abrieron de en par en par, al deslumbrar cada espacio que habitaba este lugar

– wow – exclamó en un susurro reverente, casi temblando al poder ser cierto, comenzó con pasos cautelosos, advirtiendo el murmullo de sus pisadas sobre el piso de madera pulida, que se extiende como un mar de árboles domesticados, miró a su alrededor, siguiendo las líneas puras y nítidas de los muebles, con la cara enbobada de tanto resplandor desconocido.

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