Un alfa sustituto ~BinSung~

Especial SeungIn 2/2

La primera lágrima traicionera se resbala por su mejilla y es que aquellas simples palabras han hecho que muchos recuerdos vuelen a su memoria como un enjambre de abejas asesinas que se arremolinan en su mente.

Jeongin no recuerda la primera vez que conoció a Seungmin a penas era un niño cuando ocurrió pero ese no es problema para su enamorado corazón y es que el alfa es la única persona, a parte de sus padres, que le ama tal y como es. Pero como dice aquella pequeña carta ambos han sufrido mucho y es que el omega no encaja en los estándares que debería de tener un omega, su figura alta y para nada delicada le hacen ver más como un beta.

Desde el primer día en que supo que lo sentía por Seungmin era algo más que cariño, sintió un miedo aterrador subir por su espina dorsal, como cuando te subes a una montaña rusa y llegas al pico más alto para luego caer sin piedad.

Cuando lloró, si pudiera contar sus lágrimas, si solo pudiera contar el dolor que causó su alfa en aquellos tiempos donde se negó a quererlo sus días no le alcanzarían para hacerlo, pero al final de todo sí lograron estar unidos y ya llevan muchos años juntos.

Está tan ensimismado en sus recuerdos que no se percata cuando su novio entra al restaurante donde lo citó y mucho menos se percata de la pequeña cajita que es colocada delante de él. No es culpa suya que esté tan perdido en sus memorias y aquel hermoso sentimiento que calienta su alma.

- Si sigues haciendo esa carita no me quedará otra más que coger contigo en el baño. - susurra Seungmin en su oído y aquella voz melosa hace que se ruborice.

Enojado y avergonzado golpea el brazo de su novio con una mueca seria.

- Todo es tan lindo... ¿por qué tienes que malograrlo todo con tu perversión? - susurra el omega.

- Perdón cariño, es que te veías precioso. - dice y luego deja un beso en los labios de Jeongin antes de sentarse frente a él. - Sé que esto no es lo más hermoso y tampoco es lo que mereces, pero en verdad estoy tan enamorado de ti que quiero que seas mío para siempre... mi querido Innie. - murmura con esa vos felina y esa hermosa sonrisa. - Quiero pasar el resto de mis días de mis días a tu lado, quiero que me dediques esa hermosa sonrisa todos las mañanas y al dormir con tu angelical rostro sea lo último que vea, pequeño por favor cásate conmigo...

Los ojos del omega se iluminan cuando frente a ellos un hermoso anillo brilla en su máximo esplendor, no quiere llorar pero no puede tragarse las lágrimas que se resbalan por su rostro como cataratas y es que esto es más de lo que imaginó. La verdad es que Jeongin no esperaba tan hermosa sorpresa, le bastaba con que se lo pidiera así haya sido en medio de su sala de estar o mientas dormían, le bastaba con estar con Seungmin para ser feliz.

Sin poder detener aquel mar de lágrimas asiente repetidas veces antes de darle la mano al que será su esposo y Seungmin al ver la emoción de su omega sonríe y desliza el anillo por la perfecta mano de su pequeño Jeongin.

- Me... b-basta... con lo poco que... m-me des. - susurra con la voz quebrada. - No es necesario lujos, me basta con que cumplas tus promesas.

Las promesas que Seungmin piensa cumplir así se le vaya la vida en ello.

💕

Después de aquella pedida de mano los días para Jeongin pasan demasiado rápidos, sobre todo desde que comienza a hacer los preparativos para su boda y al parecer aquello le tiene con los nervios a flor de piel pues desde que comenzó a organizar todo con su fiel amiga y media prima, Yeji, no deja de comer como un cerdito. Está nervioso y ansioso y eso solo hace que su apetito aumente de forma exagerada.

Los días vuelan y cuando menos se lo imagina ya falta un día para la ceremonia, todo está perfectamente planeado, las invitaciones han sido entregadas hace poco menos de un mes y Jeongin está tan nervioso que cree que podría morir.