Can't help falling in love

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Fred

Tenía una cita con Arlene, por fin, este mismo viernes. Aún no podía creerlo. Estábamos sentados, cenando. Y en la mesa Hufflepuff se encontraba ella, junto a Sophia, hablando.

—Mirad —dijo Harry, en un susurro—, parece que Dumbledore va a decir algo —avisó.

Y el pelinegro tenía razón. Dumbledore se levantaba de su mesa, dirigiéndose al centro, apunto de hablar.

——Queridos alumnos —comenzó a hablar—, en honor a que merecéis un pequeño descanso para distraeros, tanto los profesores como yo hemos decidido brindarles una fiesta de máscaras.

¿Una masquerade ball? Suena interesante. Por lo que puede suceder, no por la fiesta en sí. Aunque, pensándolo bien. Música, bailes, etc... Pinta prometedora.

–Este viernes 7 de octubre, se organizará aquí mismo el evento, traigan sus mejores máscaras y atuendos —siguió hablando —. Cabe decir, y a sabiendas de que muchos lo piensan, lanzaré un hechizo, el cual conseguirá que ninguno de los asistentes se reconozca, de no ser así, ¿que diversión tendríamos?

¿QUÉ? ¿ESTE VIERNES? Genial, Dumbledore, te has lucido. Acababa de arruinar mi cita, la misma que deseo y planeo desde que la conocí. Todos aplaudían mientras que yo me quería arrancar el pelo.

—Gracias, muchas gracias —murmuré, sarcástico.

—¿Has dicho algo? —preguntó George.

—No —respondí.

En ese momento, clave mi visto en la ojiazul, que hablaba con Sophia bastante sonriente. ¿No se da cuenta de cómo interfiere en nuestros planes? ¿No le importa? Porque si así era, ni lo disimulaba. Yo echaba humo y ella sonreía. Y sin darme cuenta, ella me dirigió una mirada.

''Dos personas, no se encuentran en una multitud si no se buscan''

Yo la aparté, rápidamente, al darse cuenta. Miré de reojo de nuevo, ella le susurraba algo a su amiga, antes de levantarse. En dirección a nuestra mesa. Genial, todo iba genial. Antes de que pudiera reaccionar, ella ya estaba sentada, junto a Harry, ya era su sitio habitual. Como si fuera parte de la casa Gryffindor. De fondo, mis amigos, y junto a ellos, mis hermanos, charlaban sobre la fiesta y sus expectativas acerca de esta.

—¿Qué tal chicos? ¿Qué os parece la iniciativa de Dumbledore? —comenzó a hablar, mientras llevaba a sus labios una taza de té.

—Pues, estamos muy entusiasmados. La pregunta es, ¿debemos ir acompañados? —le respondió su hermano.

—Cabe aclarar, que inútil es ir acompañados, lo recomendado es simplemente salir de sus casas y dirigirse al gran salón, da igual que intentéis reconoceros, os será imposible —zanjó Dumbledore. Esto respondió la pregunta de Harry.

—Escuché absolutamente todo, al parecer —no pude evitar reír ante esto, estaba levemente enfurruñado. Levanté de nuevo mi vista hacia Arlene, quien bebía tranquilamente su té.

—Poneros las mejores galas chicos, ojalá estar con vosotros en la fiesta, al menos sin saberlo —habló ella, y yo sonreí, divertido, ojalá. Ella me miro también, y se levantó, acercándose a mí. Se inclinó sobre mí, acercándose a mi oído.

—Me parece que vamos a tener que posponer nuestra salida —me susurró. Sí lo había pensado. Me alivió de cierta manera, y a la vez, me alegro. Yo me acerqué también a ella, teniéndola a centímetros. Mientras estábamos delante de todos.

Praying to the moon [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora