One Shots - Zoro Roronoa

4. Me olvidé del amor Pt. 2

Ok.

Su queja más habitual de ustedes es que quieren más amor en mis historias, y como ando más enamorada de Zoro por Mackenyu, les daré lo que quieren -jajajaja- porque también son mis consentidas.

Espero les guste.

Las amo <3.

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— Estoy muy segura que tu mamá está que le reza a todos los Dioses para que al menos se te resbale un hijo por ahí —carcajeamos.

— Mi mamá ahora ruega de que por lo menos sea madre soltera —respondí entrecortada por las risas que compartiamos durante toda esta conversación con Nami— espera que ahora le diga que estás embarazada, no me atormentará, pero me dará consejos pasivo - agrasivamente.

— No lo dudo —reía mi amiga sosteniendo su estómago aún plano.

— No puedo creer que Luffy será papá.

— Yo menos, y soy la que llevo a su hijo —reímos— obviamente quiero que seas tú la madrina —tomó mi mano— y no tiene nada que ver a que tienes un buen trabajo y espero a que me des un buen regalo —podía jurar que sus ojos brillaban, y no tenía nada que ver con la maternidad.

— Si no siguieramos en contacto, te juro que sí pensaría así —la abracé fuertemente— me encantaría.

— ¡Ok! Y una vez aceptada la propuesta, no puedes echarte para atrás.

— ¿Por qué siento que habría una razón para hacerlo?

— Luffy quiere que Zoro sea el padrino.

— Oh... —el nerviosismo se vio reflejado en mi cuerpo, haciendo que volviera a mi posición inicial.

— (Tn)________, no quiero...

— Está bien —sonreí— nunca fui ajena a que sé que obviamente Luffy seguía en contacto estrecho con Zoro. 

— ¿No te sentirás incómoda? No quiero que...

— Está bien, Nami. Igual siempre hubo cordialidad entre los dos a pesar de la actitud de Vivi. 

— No se casó con ella.

Información nueva golpeó mi cerebro de manera abrupta.

— ¿No?... —alargué el tono de pregunta sin querer.

— No... —usó el mismo tono con picardía— y está soltero desde hace un año... 

— ¿Y por qué recién me lo dices ahora? 

— No sabía que te interesaba la vida amorosa de nuestro amigo Zoro Roronoa —el tono burlesco junto al levantamiento de cejas continuo, sabía que lo estaba disfrutando— fuiste tú quién me dijo que no quería saber nada de él.

— Yo no dije eso —respondí de manera inmediata, que solo aumentaba el morbo que mi mejor amiga seguro estaba sintiendo— solo dije que lo extrañaba mucho y que me dolía que ya no fueramos amigos, y que a razón de ello, no quería saber más de él... —procesé un poco— ok, sí lo dije. 

Nami carcajeó duro.

— ¿No quieres volverlo a ver? 

— Me da curiosidad saber qué fue de su vida, es todo. 

— ¡Entonces no hay restricciones en qué seas la madrina de mi pequeño niño! 

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