Café ~Rindou Haitani x Oc~

Capítulo 27

🌻NARRADOR/A🌻

Contemplando desde la cama el ventanal que mostraba el mar y la arena de allá afuera, Mei se perdio completamente en aquella vista aun sentada en la cama. El sol a penas comenzaba a salir.

- llevas un rato de esa manera. -al escuchar a Rindou, regresó en si para girar a verlo. Aun recostado,  la miró con cierta pereza debido a que hace poco habían despertado.

Al hacer contacto visual, no espero mucho para acercarse a ella y rodear con su brazo la cintura de la castaña, recostando también la cabeza en su regazo. Todo sin despegar su cuerpo de la cama.

- solo estaba pensando.. -musito.

- ¿En qué? -preguntó con voz ronca y cerrando nuevamente sus ojos. Parecia estar comodo en esa posición, por lo que Mei comenzó a acariciar su cabello.

- en que quizás podría ir y entrar un poco al agua. La verdad es que el dia de ayer queria hacerlo, ir más al fondo, pero, no se nadar. -confesó.

- ..es algo que tiene solución.

De inmediato lo miró confundida, pues no sabia a lo que se refería, no hasta que después de que le pidiera ponerse otro traje de baño y bajaran hasta la playa, entendió  realmente cual era aquella idea.

- espera Rindou. -expresó algo asustada en cuanto la tomo en sus brazos al estilo princesa y empezó a adentrarse al agua.

- esta bien Mei. -trato de calmarla sin detener su paso- estare contigo, se nadar muy bien asi que mientras te sujete y te aferres de mi, no te pasará nada.

Aun nerviosa miró como cada vez el cuerpo de Rindou se hundía más. Aferrandose con los brazos en su cuello, pensó por un momento que esto era mala idea. Confiaba en Rindou, pero aquel temor no podia dejarla tan fácilmente cuando nunca antes hizo nada parecido.

- sujetate bien. -justo cuando dijo aquellas palabras, sintió como su cuerpo se cubria de agua hasta el pecho.

Fue entonces que Rindou la soltó, se aterró en cuánto no sintió que sus pies tocaran el fondo, y eso provoco que lo abrazara con más fuerza.

- Mei. -sintió como abrazo esta vez su cintura con uno de sus brazos, ya que el otro lo movía para mantenerlos a flote- te tengo, no te asustes. Estas bien.

Con voz tranquila, Rindou hablo para calmarla, lo cuál funciono.

- ¿No nos hundiremos? -preguntó sin apartarse por completo de él.

- no dejaría que nada malo te pasé.

Confiada en sus palabras, separo primero su rostro para ver dudosa alrededor, y aun con sus manos posicionadas en los hombros de su novio, se atrevió a tomar un poco más de distancia entre ellos.

- solo mueve los pies tal como yo lo hago. -bajando la mirada, notó la manera en la que movia sus piernas, asi que intento hacer lo mismo. Rindou no la soltó en ningún momento, asi que pudo hacer lo mismo sin sentir más temor.

- creo que no es tan malo como pensé.. Aunque aun tengo un poco de miedo, me alegra haber llegado hasta aqui. -expresó con una sonrisa que reflejaba tal emoción.

- si vendremos aquí nuevamente en algun futuro, tendré que enseñarte a nadar.

- ¿Lo dices enserio? -preguntó emocionada- me gustaria mucho aprender.

Rindou al verla con esa expresión, sonrió involuntariamente. Y se aferro más a su cintura, esperando que aquella felicidad que sentía al lado de esa persona, prosperara de tal manera incluso cuando pasarán los años.