D i e c i s e i s

719 65 4
                                    

┌───── •✧✧• ─────┐

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

┌───── •✧✧• ─────┐

Capítulo 16: Sra. Driscoll.

└───── •✧✧• ─────┘

—Pero ¡¿Qué diablos fue eso?!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Pero ¡¿Qué diablos fue eso?!

Después del escape de Billy en la piscina comunitaria, se dirigieron a la fortaleza de la soledad: el sótano de Mike, dónde repetían el suceso para analizar la situación. Claro que había algunos más alterados que otros, ese fue el caso de Sidney, quién no creía lo que había pasado. Creía sobre los Demogorgones y el Desollamentes, pero ver poseído a una persona a la cual conocía fue otro nivel de traumatismo. Ni imaginar cómo se encontraba Max de alterada.

La rubia gritaba escandalizada lo que ocurrió. Sentía que todo realmente era sacado de su imaginación de tan sobrenatural que había sido. Y después de beber más de 10 vasos de agua para calmar sus nervios, el grupo de amigos pudieron conversar con más tranquilidad.

—¿Cómo haremos para detenerlo? —preguntó Max impaciente.

La primera idea que se les vino a la mente era llamar al oficial del pueblo, Jim Hopper ya anteriores veces había resuelto esto, y con ayuda de Joyce Byers sería más sencillo.

Once se dio la tarea de buscar a Hopper, se puso la venda en los ojos y con ayuda de la radio comenzó. Les informó la ubicación del mayor: un bosque, ¿cuál? Ni ella misma sabía, pero Joyce estaba con él. Otro dato que alcanzó a escuchar de su padre adoptivo fue que se dirigían a "Illinois". Se quitó la venda y con ayuda de Max se adentraron al baño del sótano para limpiar la sangre caída de su nariz y las heridas que Billy poseído le provocó.

La conversación de ambas chicas era nula para los que se encontraban afuera, más con un Mike hablando sin parar en como tendrían que resolver esto sin los adultos, sin Dustin, y sin otras personas que los podrían ayudar. Dependía de ellos.

—Y si hallamos a Billy y lo detenemos, ¿qué haríamos con él? —interrogó la menos inexperta del grupo.

—Lo rostizados y está vez no dejamos que se escape —le contesto Lucas, golpeando su puño con éxito.

Started in a Balls | 𝗪𝗶𝗹𝗹 𝗕𝘆𝗲𝗿𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora