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Capítulo 12: Colina arriba,
colina abajo.

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—Impresionante, ¿no? —comentó Dustin en cuanto terminaron de armar a Cerebro, lleno de orgullo por su creación—

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—Impresionante, ¿no? —comentó Dustin en cuanto terminaron de armar a Cerebro, lleno de orgullo por su creación—. ¿Listos para conocer a mi amor? —obtuvo una afirmación de los presentes—. Suzie, aquí Dustin ¿Me copias? Cambio —Cerebro solo emitió la interferencia—. Esperen. Es probable... sigue ahí —volvió a intentar—. Suzie, ¿Me copias? Cambio —pausó—. Seguro sigue ahí. Solo que... tal vez este ocupada... es casi hora de cenar —intentó de nuevo—. Suzie, ¿me copias? Aquí Dustin. Cambio.

Si de algo era bien conocido Henderson era por no rendirse, no importaba cuántas veces lo repitiera o cuánto tiempo esperó, siguió intentado hasta que su chica diera señales de vida. Pero ser solo un espectador de la escena fallida de "Romeo y Julieta" era aburrido. Max se recostó en el césped, Sidney se dejó caer sobre el abdomen de la pelirroja para iniciar una charla entre chicas.

—¿Qué tal si mañana engordamos en mi casa? —propuso Max, enrollando entre sus dedos la cabellera de la rubia.

—¿No hacer nada y comer comida gratis en una casa ajena? El mejor plan de mi vida —rieron ambas ante la descripción.

—Mi mamá trajo nuevas revistas, podremos ver a los nuevos galanes del cine —dijo en un tono pícaro.

—Tú solo quieres ver a Ralph Macchio.

—Exacto.

Max rio por las certeras palabras de su amiga. Su conversación fue pasando minuto a minuto con diferentes temas que llegaban de una cosa a la otra, perdiendo la noción del tiempo. Lucas, en su arranque de celos, se robó a la pelirroja para ahora él pasar tiempo con ella. Era una tarde hermosa, y Lucas no iba a desaprovechar ese tiempo.

Sidney se alejó de la pareja, ahora recostándose sola, mirando las nubes. Observó a Dustin que no paraba de hablar por el radio, con un Will muy aburrido observando al rizado. Quería matar el tiempo haciendo cualquier cosa, y una idea cruzó por su cabeza. Miró colina abajo, asegurando que si estaba muy empinado para hacer su cometido. No esperó más y se acostó para rodar, rodó tal cual como un niño pequeño lo haría si estuviera en esa situación, rodó sin parar, llamando la atención de la pareja y Will. Dustin seguía en lo suyo.

Started in a Balls | 𝗪𝗶𝗹𝗹 𝗕𝘆𝗲𝗿𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora