Prólogo

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Reflexionar mi vida en mi ultimo momento, algo patetico, saber que por mucho que di lo mejor, nunca se reconoció mis esfuerzos. Desde simple fui el ás que podías cambiar en un juego de dos magos que estaban obsesionados con el poder, uno ocupando la fachada de ser el mago de la Luz y su jodida frase " por el bien Mayor " puras mierda, manipulandome con la memoria de quien fue mi primer amor, una amiga que no pudo perdonar una falta en un momento de desespero y humillación.

Ahora viendo todo pasar por mis ojos, me siento como la persona más putrefacto que existe, desahogado todas mis frustraciones en un niño que no tenía la culpa de nada, puede que, talvez y solo talvez pudiera regresar en el tiempo para cambiar como persona, ya no dejándose manipular por cualquiera, y enmendando errores.

Cuando pensaba en la muerte siempre pensé que la recibiría sin ninguna objeción, pero ahora, quiere ser egoísta y que, por primera vez en su vida pensara solo en el, le concedieran el deseo de cambiar.

Una obsesión era lo que tenía, hacia una mujer que se hacía llamar su amiga, burlándose en un momento de humillación, dejándolo de lado tan fácil que le costó aceptar la realidad, nunca fueron amigos, esa era la verdad. Lo ocupó por su conocimiento de un nuevo mundo, uno al que nunca tuvo la oportunidad de ir pero que sabía grandes cosas gracias a su madre.

Ahora viendo en retrospectiva se sentía humillado, si bien su madre lo quería nunca fue alguien que quisiera cambiar, dejando que su marido la golpear y por ende a él también, todo por el orgullo, pudo disculparse con su familia o por lo menos intentar a salir adelante los dos juntos, pero su terquedad y obstenidad no se lo permitió, era más grande que su amor por su hijo. Y eso la mató.

Mientras le entregaba sus recuerdo a Potter, le pidió perdón con la mirada, el sabia lo que Albus tenía predestinado para el muchacho, talvez si no se hubiera segado por el odio a su padre pudo hacer algo con respecto al los signos de abuso que reconoció casi al instante. Por que eran los mismos signos que el presentaba cada vez que regresaba a Hogwarts, pudo haberlo adoptado por sangre para que haci no se lo pudieran quitar y ayudarlo a tener una buena infancia, pero era fácil de manipular y Albus hizo de las suyas nuevamente.

Quizás sea hipócrita, pero antes de que se fuera de este mundo hizo un hechizo final, le dio asta la última gota de su magia a Potter, una magia protectora, es un hechizo muy antiguo, por mucho, este consistía en darle toda la protección que una persona pudiera dar, se nesecitas tanta magia que muchos dejaron de hacerlo por las consecuencias, te drenaba hasta dejarte casi vacío, el ya no tenía nada que perder, era lo único que podría hacer por el mocoso. Cualquiera que intentará si quiera hacerle daño tendría consecuencias, un hechizo que le mandara con intenciones malignas se le regresaría hacia la persona que le intento dañar, haci en consecuencia en cuanto Voldemort intentará matarlo solo se auto destruiría.

Reflexionando y viendo todo, solo pudo aceptar lo que venía adelante, una paz que le esperaba, después de todo la muerte era éso un descanso de la vida. Su cuerpo ya se sentía frío, el veneno alcanzó hasta el más mínimo rincón de su cuerpo, y así lo hizo, todo se volvió oscuro.

Sin Manipulaciones, PríncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora