Capítulo 10: Tomate andante.

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- ¿Tus amistades son igual de anormales que tú, entonces? - dice con la característica que lo define: una sonrisa burlona.

Muevo mi celular hacia un lado al notar que aprovecho que estaba distraída para acercarse a mi celular y leer una conversación privada.

- ¿Y tú que haces aquí? - me giro en el asiento para verlo.

- ¿No es obvio? - dice mirándome como si de verdad la respuesta fuera muy clara, yo muevo mi cabeza de izquierda a derecha en señal de no, - yo voy a manejar y las llevaré a tu hermana y a ti a donde vayan - termina encogiéndose de hombros.

- Ah, ah - es lo que digo en señal de negación. Tomo mis cosas con la intención de salir del auto, cuando mi hermana se sienta en la parte de pasajeros del coche.

- Ok Aiden, voy a confiarte a mi bebé solo porque eres como familia para mi madre, y porque por hoy tendré chofer, así que ten mi iPad, en waze he puesto la dirección del colegio de Elise y luego iras a dejarme a la uni.

- Yo no me voy con ustedes - digo en voz alta, me bajo del auto y empiezo mi camino de regreso dentro de casa.

- ¿Por qué no? a parte, no es como que tengas opción de esperar a Delia, mamá o papá. Delia hoy no saldrá hasta las 10 y nuestros padres se quedarán por hoy trabajando desde casa - dice con su cabeza salida por la ventana del auto. 

Refunfuño para mis adentros y regreso a sentarme donde estaba. Aiden empieza la marcha del auto.

- ¿Te incomoda Aiden o algo para que no quieras ir aquí? - dice mi hermana mientras se aplica gloss en los labios, viéndose en la pantalla de su celular.

- No es que me incomode, pero no sé como es de conductor - respondo, pero solo es eso, una respuesta. Si lo reflexiono, ni yo sé porque me he puesto en contra de no ir aquí con su compañía, aunque cabe recalcar que para los pocos segundos que llevamos de trayectoria, lo hace bien.

Al llegar a mi destino mis mejores amigos, Ashton y Rosy, ya están esperándome en una banca cerca del parqueo, les sonrío mientras espero a que el auto esté estacionado. 

- ¡Que tengas un muy bonito día, babe! - dice Diana, alargando la e y tratando de abrazarme desde atrás.

- Gracias babe, tu también - le lanzo un beso, - Diana, ¿podrás pasar por mí al terminar las clases? - me volteo en el asiento hacia su dirección, haciendo un puchero.

- No creo poder my Lil 'Heart Breaker, - comenta buscando vaya a saber Dios qué en su bolsa y haciendo uso del apodo que me puso porque hace un tiempo no me decidía entre dos chicos que me gustaban y al final no le hice caso a ninguno. 

- Con gusto lo hago yo, solo me dan bien la dirección, ¿a qué hora sales? - ruedo los ojos al escuchar a Aiden ofrecerse, porque... la verdad no sé ni porque hago ese gesto, solo siento que desde que lo vi por la mañana, me provoca algún tipo de enojo.

- A las tres de la tarde - murmuro ahora viéndolo.

Y es que me provoca enojo sin razón, pero ahora que lo veo bien, el gorro y la sudadera que trae lo hacen ver relajado y confiable, y el color crema de las prendas le quedan demasiado bien... "pero Dios, que estoy pensando ¿Qué son esos pensamientos alagándolo?" me recrimino mentalmente..

- ¿Diana, me dejas tu tablet para seguir viendo la ubicación de ambas aquí? - Voltea a ver a mi hermana, y creo que lo estoy viendo demasiado fijo que a los segundos voltea a verme a mi con el ceño algo fruncido, y entonces reacciono.

- Con gusto, si lo llegara a necesitar, le llamare a mi madre para que me lo vengas a recoger - oigo como mi hermana y el siguen charlando, mientras termino de arreglar mis cosas y salgo del auto, me despido de ambos tratando de hacerlo con naturalidad y luego me dirijo hacia mis amigos.

Pero en el corto trayecto, siento mi rostro arder, una vergüenza que no había sentido antes me invade y solo por el hecho de que creo que me le quede viendo demasiado embobada a Aiden, y lo peor, siento que fui atrapada en el acto.

Rosy me abraza, - ¿Y es que tu te has ido a la playa el fin de semana sin llevarnos o porque traes el rostro todo sonrojado? - su comentario me abruma un poco, olvidé que cuando algo me avergüenza, cuando corro, cuando estoy bajo del sol... y en varias situaciones, mi rostro se pone rojo como un tomate. De alguna forma, soy un tomate andante.

- Nada de eso, ha de ser que hay mucho calor - comento, y es que no es mentira, hace un calor que ni te aguantas. Oigo a Ashton aclarase la garganta y voy a él a abrazarlo también.

- Y se puede saber, señorita ¿Quién es con el que me engañas? - lo que dice Ashton me hace alejarlo un poco para verlo.

- ¿Quien? - me hago la despistada.

- Tu sabes que te conozco demasiado bien, y que ahora mismo estás tratando de evadir una respuesta sobre el tipo que ha venido a dejarte - dice revolviendo mi cabello.

- Y es que a parte venía conduciendo el auto de tu hermana - ahora me sonríe con picardía - ¿O es que Diana se ha conseguido a un menor como su siguiente amorío? - hace muecas como si se hubiera enterado del peor escándalo de uno de sus artistas favoritos.

- Nada de eso - digo riendo - es el hijo de un conocido de mi familia, se mudaron recién cerca a nosotros y pues, Diana le ha estado enseñando a conducir y por eso ha venido con nosotros - y cuento esto como si fuera de verdad... me estoy volviendo una mentirosa experta, primero le he mentido a mi padre y ahora a mis amigos, y ahora noto que Aiden es la causa de mis mentiras.

- Pues sea quien sea está muy guapo - ahora Rosy se une a la conversación - pero eh, que Gustavo es el triple de guapo que él - dice y al mencionar el nombre de su novio, la cara de boba que pone cada que lo menciona se hace presente. La relación de ellos es una de esas que uno piensa "si se separan, dejo de creer en el amor".

Rosy y yo hemos sido amigas prácticamente desde que nacimos, su madre y la mía mantienen una amistad muy bonita y por ello, Rosy y yo hemos estudiado en los mismos lugares siempre.

Cuando cursábamos 5to grado, Gustavo llego al colegio como el "estudiante nuevo" y solo por eso muchos niños le hacían bullying... Gustavo era bastante pacífico y él siempre se quejó de lo que los otros niños le hacían con el maestro, pero la verdad el maestro solo se hacía de la vista gorda; en fin, un día Rosy con el sentido de heroísmo y justicia que la caracteriza, hizo uso por primera vez de sus golpes aprendidos en su clase de taekwondo para defender a Gustavo y a los otros niños que sufrían bullying.

 Golpeo al rededor de 7 niños y allí si, los maestros se preocuparon y llamaron a los padres de mi amiga por causar un alboroto y golpear a los estudiantes, y la querían suspender por ser una niña agresiva... pero los padres de Rosy sabían que ella no se comportaría así de no haber una buena razón, entonces enfrente de todos los maestros y la directora, le pidieron que contara sus razones y cuando lo hizo, a todos los niños del salón nos fueron llamando de a uno para preguntar sobre eso y corroborar con todos si era cierto.

Y todos dijeron lo mismo que Rosy, que los niños a los que ella golpeó le hacía bullying a Gustavo y a otros compañeros; al final del día, al maestro que teníamos en ese tiempo, lo despidieron porque todos los padres de los niños que sufrían bullying se enteraron de lo que pasaba y pusieron cartas al asunto.

Mi amiga quedó como la heroína y allí fue cuando ella y Gustavo empezaron a tener una amistad que poco a poco fue pasando a algo más.

Luego en el primer año de preparatoria, Rosy conoció a Ashton y me lo presento y lo unió a nuestro grupo porque lo veía como un buen prospecto para mí, ella quería que ambas tuviéramos un romance adolescente y que al igual que ella el mío fuera también "amor de colegio", pero resultó que Ashton y yo desde el inicio solo nos vimos como amigos y al final somos nosotros 3 y Gustavo contra el mundo, y a Gus lo pongo a parte porque el ha sido un poco apartado y el respeta esa amistad, al final los "mejores amigos" somos nosotros 3: Ashton, Rosy y yo.

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¿Qué reacción tienen ustedes cuando son pilladas in fraganti, con cualquier cosa?

Eres Un Tonto CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora