Su corazón se agitaba cada que lo veía apoderarse de la pelota y correr como una pantera en dirección del arco contrario. Y sonreía ampliamente cada que anotaba un gol.
Su club, por lo menos, una vez a la semana publicaba una nota respecto a él y so...
No podía creer lo increíble que se veía Hyoma Chigiri corriendo mientras que se había apoderado del balón. Parecía una pantera roja.
Sentía su corazón latir con fuerza de la emoción, estando sentada en las gradas de aquella cancha de la escuela. Y en menos de un pestañear, anotó un gol.
Aplaudió como el resto de estudiantes, evitando gritar como algunos cuantos. Debía de mantener la postura. Sus ojos lo siguieron en el festejo de la anotación.
—Tu príncipe anotó.
Sintió un codazo en uno de sus costados por parte de Kioko Takeuchi, su mejor amiga.
—Seguro me lo dedicó, no lo dudo— mencionó _______ Inoue cerca de la otra muchacha, provocando que siguiera con el juego.
—Seguro hace pública su relación al final del partido.
—Sí, sí— actuó estar segura de ello —. Eso me dijo en la última cita que tuvimos, la cual fue ayer.
—Esto saldrá en los titulares del periódico de la escuela, jefa. Anote, anote.
Ambas rieron para acabar quedándose calladas, oyendo como los aplausos iban disminuyendo. Y el partido continuó.
Ese muchacho le gustaba desde que lo vio en el comienzo de la secundaria, siendo ambos del mismo año, pero en diferentes aulas. Tenía oportunidades de sobra para acercarse a hablarle, y no sabía aprovecharlas en lo más mínimo, más si pertenecía al club de periodismo. La vergüenza le ganaba.
Quizás seguiría en esa situación y se le pasaría algún día. Sabía en definitiva que era un amor platónico ese muchacho de cabellos rosados rojizos.
—¡Vamos, Chigiri!— exclamó otro estudiante que se hallaba detrás de ella, haciendo que sus ojos viajaran al jugador que de nuevo había conseguido la pelota.
—¡Los oponentes son papel!— gritó otro más.
—Me sacó las palabras de la boca, pero no puedo decir nada si venimos en representación del club— comentó Kioko en medio de una queja.
—O quizás Chigiri sea muy bueno jugando. También puede ser esa— agregó _______, sonriendo y viendo al nombrado concentrado en la jugada.
—Eso no hace falta ni decirlo. Toda la escuela lo sabe.
La chica quedó en silencio mientras que su amiga se encargaba de tomar algunas fotografías para el periódico escolar. La emocionaba ver partidos de fútbol, sobre todo en los que ese chico participaba.
En efecto, el equipo escolar se llevó la victoria.
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¡Vamos con mi primera historia de Blue Lock! ¿Qué tal este comienzo? ¿De su agrado? Y holisss.
Pensaba publicar esto más adelante, pero la emoción me ganó je. Así que las actualizaciones serán lentas, o quizás una vez a la semana. Ya les informaré bien cuando publique el primer capítulo (el cuál todavía no tengo idea de cuándo será). Espero que los esperen jjajjs
Sin más que decir, que tengan linda noche y que disfruten la historia <3
