PANTERA |Hyoma Chigiri y tú|

Capítulo VII

Los ojos de _______ se habían posado a lo lejos, sobre dos figuras femeninas que formaban parte del club.

—También me extraña que no nos saludaran. O no nos escucharon o nos ignoraron. Una de dos.

Al comentario de Takeuchi, regresó a verla para ladear la cabeza con cansancio.

—Deben de estar con otra cosa en la cabeza. ¿No dijeron ayer que debían ausentarse un rato antes para ir a estudiar?

—No sé... No confío mucho en los de primer año, sobre todo en ellas.

—Hasta hace poco estuviste pidiéndoles que te pasaran algún chisme— arqueó una ceja, sin emoción alguna en su rostro.

—Eso es otro tema...— un pequeño rubor pintó sobre los pómulos de Kioko, provocando que una sonrisa divertida surcara los labios de _______.

—Cualquier cosa, hoy les preguntaré al respecto. No queremos que el club empiece a decaer, ¿o si?

—En lo más mínimo, jefa.

Siguieron camino a su salón, cargando con sus respectivas mochilas y claramente comentando sobre esas dos muchachas. Inoue dejó escapar un suspiro luego de pensar que el club quedaría completamente vacío si no había otro líder pronto.

Se detestaba bastante, y más si se trataba de un taller que no debía de faltar en la institución. Toda esa responsabilidad la agobiaba.

Frenaron de golpe cuando un muchacho cayó frente a ellas, sobresaltándose. Regresaron a ver a su derecha, viendo allí quién lo había empujado, junto a una muchacha.

—¡Te dije que no te acerques a mi novia!

—¡Es mi novia, mierda!

—¡Deja de decir eso!

Con todo ese espectáculo, muchos voltearon a ver la escena. Aquello no era nada bueno. Menos cuando el que seguía parado se abalanzó al que estaba en el suelo.

—Esto es un chisme fuerte...— murmuró Kioko, mientras que ________ ponía un brazo frente a ella para que se hicieran hacia atrás.

—¡Que alguien los separe!— habló la líder del club de periodismo, sabiendo que ella no haría demasiado en ese acto.

A los pocos segundos, vio como llegaba corriendo un chico por detrás de ambas amigas, tomando al que golpeaba para separarlo. Se trataba de Junichi Wanima, viendo con una cara molesta al agresor.

—¡Ya basta!

Esta vez, fue el otro Wanima, Keisuke, para agarrar al otro chico que se levantaba para ser ahora él el que golpeara. Y comenzó la lluvia de insultos entre ellos.

—¡¿Qué está sucediendo aquí?!

Finalmente había llegado un profesor. ________ miró a Kioko en medio de toda esa tormenta que se estaba apaciguando. Cuando regresó a ver a otro lado, halló allí a Ninomae y Yamamoto. No era de extrañar de que no se perdieran algo como eso.

Algunos alumnos quedaron parados en sus sitios cuando el profesor se llevó a los dos muchachos.

—Ya me imagino que me pedirán que publiquemos las normas de conducta... Otra vez...— comentó con cansancio.

—Se volverá su artículo favorito, jefa— con una sonrisa divertida, Kioko la vio, tratando de animarla.

—¿Se encuentran bien, chicas?

Ambas miraron a los hermanos Wanima que se acercaban a ellas. Eso era raro.

—Sí, nosotras no estuvimos en medio de la pelea— habló tranquilamente _______, moviendo sus hombros. La situación le parecía extraña.