Su corazón se agitaba cada que lo veía apoderarse de la pelota y correr como una pantera en dirección del arco contrario. Y sonreía ampliamente cada que anotaba un gol.
Su club, por lo menos, una vez a la semana publicaba una nota respecto a él y so...
—¿Vieron la nueva página que apareció de la escuela?
Ante las palabras de Ninomae, arqueó una ceja para dirigir la mirada a ella, despegándose por momentos de la pantalla de la computadora. ¿Qué página?
—¿De qué hablas?— interrogó Suzuki desde su lugar, atento a su celular.
—Es una pagina de chismes. Parece que alguien oyó mis plegarias.
—¿En serio?— regresó a verlas Kioko, siendo que se sentaba detrás de ella.
—Sí— asintió Higuchi que estaba sentado a unos bancos de ambas —. Anoche me llegó la notificación de que esa página me había comenzado a seguir. Me dio curiosidad y le devolví el seguir, ya que es privada.
_______ Inoue frunció el semblante. ¿Por qué aquello no le gustaba nada?
Vio como Takeuchi se dedicaba a buscar esa página con ayuda de alguien, hasta finalmente dar con ella. Quería husmear al instante, pero debía de esperar a ser seguida.
—Ya han hecho comentarios respecto a la discusión que hubo el otro día entre esos chicos, que una alumna está embaraza y que parece que un estudiante está saliendo con un profesor— comentó la misma Ninomae.
—¿Cuándo apareció esta página?— esta vez fue Inoue la que interrogó, en un tono serio.
—La semana pasada creo. Yo recién me enteré de su existencia esta mañana— interrumpió Yamamoto a su amiga, quien quedó con la palabra en la boca y apretó sus labios.
—¿Por qué pone esa cara, jefa?— ahora si fue Ninomae la que habló.
—Por nada...
Desvío la mirada al suelo, tratando de tranquilizarse. Esa noticia le había caído demasiado mal, más si tenía sospechas y habían indicios de quiénes podrían ser las creadoras.
—¿Y saben quién la hizo?
—No— negaron con la cabeza ambas, meneando sus largas cabelleras.
Sin decir nada, la muchacha regresó a ver la computadora. En su semblante no había pizca alguna de que estaba convencida. A pesar de querer disimularlo, no podía. Sentía eso como una piedra en el zapato.
Podría ser un inconveniente para el club de periodismo, y más si Ninomae y Yamamoto eran las de las ideas "revolucionarias".
Y pensaba que haber tenido esa charla con Hyoma Chigiri temprano la mantendría feliz por todo el día. ¿Qué tan mal estaba haciendo como líder para que eso sucediera?
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—Bien, hora de hacer comentarios destructivos.
A lo que dijo Takeuchi, regresó a verla con una ceja arqueada.
—¿A quién quieres destruir verbalmente?— volvió la vista al frente, mientras que llevaba unas cosas que habían tomado prestadas para el club. Pocos estudiantes quedaban a esa hora de la tarde.
