PANTERA |Hyoma Chigiri y tú|

Capítulo II

—¡Por aquí hay lugar!

—¡Ya voy!— exclamó tras percibir a Kioko entre las personas sentadas en las gradas.

Ya era el día del partido.

Al hacerse paso y llegar hasta donde estaba su amiga, echó una rápida mirada en la dirección en la que estaban los tres que mandó para la tarea de la siguiente publicación. Se hallaban sentados en la grada más baja, charlando entre ellos mientras esperaban a que comenzara.

Luego sus ojos se dirigieron hacia donde estaban los jugadores. Localizó la llamativa cabellera rosada rojiza de Hyoma Chigiri, que estaba atento a la charla respecto a la estrategia o ánimos que les daba el entrenador. A pesar de ser un amistoso, estaba claro que habría competitividad y el resultado importaría.

—¿Cuánto a que hago que nos salude Chigiri?— sonrió la apellidada Takeuchi, volteando a ver a _______.

—Hay muchas chicas que gritan su nombre. No te prestará atención en lo más mínimo— indicó para buscar en su mochila algo para comer.

—Las probabilidades son... Quiero decir, hay probabilidades— se corrigió, aceptando un poco del bocadillo que su amiga le pasaba.

—Pero inténtalo.

—Pero lo saludas tu también— la señaló, antes de dar el primer mordisco.

—Bien, me anoto— sonrió sintiendo sus pómulos con temperatura. Con solo pensarlo, la ponía nerviosa eso aunque no fuera a significar nada.

—Atenta, atenta— la sacudió con una mano cuando notó que finalmente los jugadores caminaban a tomar sus lugares —¡Chigiri!— gritó fuerte mientras ponía sus manos alrededor de su boca y se levantaba.

Reiteró el grito dos veces más, alzando un brazo al tiempo en que lo movía en lo alto.

El nombrado finalmente volteó a ver las gradas, sin ver un punto en específico. Después de todo, muchos gritaban su nombre.

—Saluda— tomó un brazo de Inoue para sacudirlo en lo alto, haciendo que la chica riera por ello e hiciera por sí sola la acción.

Justo cuando lo hizo, la mirada de uno de los hermanos Wanima se dirigió justamente a ellas. Las vio unos segundos, sobre todo a _______ para asentir y seguir camino a su posición.

—¿Viste lo mismo que yo?— preguntó la muchacha mientras bajaba su mano, un poco impactada.

—Sí...— y Kioko se sentó lentamente —Eso fue raro... Junichi Wanima de último año es raro...— habló bajo.

—No quería decirlo, pero confirmo eso— asintió para acabar suspirando —. Por momentos creí que sí nos vería.

—Déjame quitarme un zapato y se lo lanzo, y así verás cómo te verá— se cruzó de brazos Takeuchi, para luego tomar otra cosa para comer.

—Procura no hacerlo que te sacarán de aquí, y también piensa que eres parte del club de periodismo. Si se entera el director, seguro te saca y me llaman la atención a mí— apoyó su codo sobre la rodilla, y el mentón en la palma de la mano.

—Ya deja de ser la voz de mi conciencia...— se quejó fingiendo lloriquear.

—Soy la severa voz de tu razón cuando conviene. Y no tienes la fuerza suficiente como para que llegue a él, ni la precisión— palmeó ligeramente uno de sus hombros, para acabar sonriendo por la situación —. Mira, ya está empezando.

Ante sus propias palabras, se sentó mejor para de nuevo buscar con la vista a Chigiri que lo perdió en un pestañear. Pero no tardó mucho en hallarlo.