Vandalize | Sonic The Hedgehog

#2 Reencuentro

Sonic se encontraba en Floral Forest Village, recientemente había rescatado a unos ciudadanos de un secuestro de Eggman tras usar unas esmeraldas que lo dejaron agotado, y en el transcurso de encuentra con unas personas muy conocidas.

- ¡Sonic! ¡Que sorpresa verte! ¿Cómo has estado? - saludó alegremente una coneja adulta dueña de la casa mientras que Sonic la observaba algo incómodo por haber tocado por error.

- ¡Vanilla! ¡Hey! Pues la verdad muy bien, algo difícil con el trabajo pero, bien - respondió el erizo tratando de ocultar su estado demacrado, sin embargo, era muy fácil notar que se encontraba mal, Vanilla estaría a punto de decirle algo, pero una pequeña niña saldría de la casa muy enérgica y alegre en dirección a Sonic.

- ¡Señor Sonic! - exclamó alegremente una pequeña conejita acompañada de un Chao celeste y un Chao marrón, aquella niña se lanzó a los brazos del erizo abrazándolo, este último sin tener otra opción más que corresponder el abrazo el cual llegaba desde su cintura para abajo.

- Cream, me alegro también de verte, ¿Cómo has estado? - preguntó a la infante, la cual se encontraba feliz por la visita inesperada del erizo.

- ¡Muy bien! ¡He aprendido a hacer muchas cosas! ¡Tengo que enseñarle! Mamá, ¿El señor Sonic puede quedarse? - enérgicamente la joven preguntó, mientras jalaba el brazo del héroe azul para arrastrarlo al interior de su casa, claro, con el permiso de su madre.

- Hm, no lo sé Cream, ¿Y si Sonic está algo ocupado como para quedarse? - Vanilla preguntó a la joven, e indirectamente al erizo al momento de mirarlo fijamente a los ojos. Eso hizo que Sonic pensará un momento, para voltear y observar a las cientos de personas que había salvado las cuales de todas maneras se sentían agradecidos por la hazaña a medias de salvarlos.

Tomó un profundo suspiro y decidió responder.

- Bueno, no me vendría mal un pequeño descanso - dijo mientras sonreía, y ante la respuesta positiva del erizo, los ojos de Cream brillaron de felicidad.

. . .

En el jardín de Vanilla se encontraban Sonic y Cream jugando a la fiesta de té, junto a Gemerl, Chocola, Cheese y unos peluches que de alguna manera se parecían demasiado a la .

- ¿Y? ¿Como está el té? - Cream preguntó, a lo que Sonic tranquilamente fingiría tomar té de la taza, siendo tomado desprevenido por el hecho de que está vez, la taza si tenía té real, provocando que se ahogara unos momentos y tosiera, dejando algo alarmados a los presentes.

- Uhm...muy...¿Real? - contestó con inseguridad observando el té, sin darle importancia continuó tomándolo con normalidad, de cualquier manera, un té que no fuera servido por algún enemigo no podría tener nada de malo. Esto último hizo que todos en la mesa se calmaran, excepto Cream, la cual había notado algo en el.

- ¡Señor Sonic! ¡Su brazo! - exclamó preocupada mientras miraba el brazo del héroe dañado.

- ¿Eh? No es nada, no te preocupes, nisiquiera me duele...tanto - dijo tratando de darle la menor importancia, a lo cual la coneja se negó a dejarlo en ese estado.

- ¡No!, ¡Esto es una emergencia! ¡Gemerl activa el modo enfermeros serios! - esto último alertó al erizo, preguntándose de que se trataba ese tal modo, que en pocos momentos lo descubriría.

Gemerl rápidamente tomó a Sonic como si de una bolsa de papas se tratase, y corrió junto a Cream y los Chao al interior de la casa.

Desafortunadamente en el momento que se irían, Vanilla habría llegado al jardín, sin encontrarse con alguien.

Mientras tanto, Gemerl habría puesto en la mesa a Sonic, tirando cualquier adorno que se encontrara en ella, imitando una camilla de hospital.

- ¿Saben que no es necesario esto? No me duele...tanto - comentó mientras observaba extrañado a los que estaban "atendiendolo".