Ocultos en la Oscuridad

Capitulo 13

Pasado.

Rían observaba a Marieth a lo lejos hablando con su hermano gemelo, desdé su posición en lo alto del balcón no podía escuchar lo que decían pero parecía que se divertían.

No lograba comprender porque cada vez que los veía a los dos juntos le recorría el cuerpo una sensación amarga, el era consciente de que sentía por Marieth una gran atracción, pero no era su belleza lo que lo cautivaba si no su sencillez, su bondad, lo amable que podía llegar a ser, todo eso la hacía aún más hermosa a sus ojos, ella le recordaba todo lo que el ya no era, ni sería otra vez.

Ella era para él como una brisa fresca, en su vida solo había conocido a mujeres vanidosas e interesadas propias del mundo en el que vivía, sin embargó entendía el porque ella y Richard se llevaban tan bien, su hermano era la persona más transparente que alguna vez había conocido, la maldad que vivieron en su pasado no llegó a el de la misma manera en la que lo había hecho con Rían, esa era una de las cosas que él más envidiaba de su hermano gemelo, como esté había logrado hacer que su pasado no controlará su presente mientras él no podía olvidarlo convirtiendolo en una persona fría y amargada.

Despegando la mirada de ellos regreso adentro a la oficina, en ese momento Don Ignacio entro y se sentó en el sofá que estaba al lado de los licores donde procedió a servirse un whisky.

Rían lo observa sin ninguna expresión, después del momento vivido de hace unas semanas su padre se había ido de la casa y no había sabido nada de él hasta ahora, su desaparición en ese tiempo no fue algo que le quitara el sueño al contrario deseaba que no volviera.

- Padre, no creo que sea bueno para tu salud beber a esta hora de la mañana. - sin ningún interés Rían toma asiento detrás de su escritorio para poder continuar con su trabajo.

- No finjas que te importa ahora mi salud. - Con amargura se termina de tomar lo que queda en su copa.

- No finjo nada, solo hice un comentario y te recuerdo que no eres una persona joven pero si quieres beber adelante no te lo impedire. - "Mientras más rápido termines con tu vida mejor" pensó Rían en su fuero interno mientras lo observaba servirse otra vez.

- ¿No preguntarás donde estuve todo esté tiempo?- apartando los documentos que estába leyendo Rían le responde.

- De la misma manera en la me importa tu salud me interesa lo has estado haciendo, Claro siempre y cuando lo que hagas no afecte a Richard o mí. - La mirada de Rían le dejo en claro que hablaba en serio.

- Richard ese insolente, tenemos que arreglar lo del matrimonio lo antes posible si no lo hacemos los Miller no nos van a vender sus minas, esas son las únicas que nos faltan por comprar para que toda la extensión sea de está familia.

- Dejá en paz a Richard yo me encargaré de ese asunto y por lo que más quieras no te entrometas.

***

Marieth venía de regreso de la casa de su padrino, cuando decidió meterse por el bosque para llegar a la mansión antes del anochecer, pero al cabo de un rato se dió cuenta de que estaba pérdida, la joven asustada no sabía que hacer para poder salir del bosque.

Cansada de tanto caminar se sentó a descansar en una roca, de pronto escuchó como algo se acercaba, asustada con el corazón latiendo a más no poder recogió una rama del suelo y apunto a la dirección de donde provenía el sonido.

Dentro de los matorrales vió salir a un hombre en un caballo blanco y poco tiempo después cuando la poca luz le iluminó el rostro descubrió de quién se trataba.

Rían observo divertido a la joven que temblaba como una hoja pero que aún lo apuntaba con la pequeña rama, bajando del caballo se acercó a ella.