¿No lo harás por pena? (BoschaxWillowxViney)

Parte 2 ¿soy un monstro?..

Boscha se levantaba a las 07:00 como todos los días y se empezaba a preparar. Se ponía su ropa deportiva, iba al baño a lavarse la cara y los dientes. Luego bajaba las escaleras, donde siempre evitaba el desayuno, y salía de su mansión a trotar.

 Todos los días trotaba dos horas y luego iba a su lugar en el bosque y estiraba. Boscha iba siempre con sus auriculares escuchando música y con su mirada perdida. Cuando trotaba, podía desahogarse con el dolor muscular. Estaba acostumbrada a correr y tenía un cuerpo bien deportivo y trabajado, pero el saltarse los desayunos y cenas a veces no era tan bueno. 

Luego de correr sus dos horas, Boscha va a aquel lugar en el bosque y se pone a hacer plancha por unos 45 minutos. Cuando termina, levanta la cabeza y ve un conejito que parece estar lastimado. La pelirosa se sorprende, ya que nunca lo había visto por allí y se acerca a él.

 -Ey, pequeño, ¿estás bien?

 Ella lo sostiene en sus manos y empieza a ver su patita lastimada. En ese momento, aparece Viney que andaba buscando al pequeño y ve cómo Boscha lo tiene en sus manos.

 -Más te vale que no estés pensando en hacerle algo malo, ¡porque te costará la vida!

 Viney conocía a Boscha y sabía que antes no solo molestaba a sus compañeros de Hexside, sino que también se le hacía la idea de que lo hacía con los animales y le tenía un odio. La pelirosa sola suspira y le entrega el conejo. 

-No soy un monstruo, como para hacerle daño a un pequeño conejito.

 Viney agarra al conejito con cuidado y la vuelve a mirar con rencor. 

-Uno no debe confiar en personas como tú.

Luego de que dijera eso, ella se retiró del lugar y dejó a una pelirosa de tres ojos perdidos en el pasto, apretando sus manos y sin palabras por aquellas palabras que había escuchado. ¿En serio la consideraban un monstruo? Esa pregunta rebotaba en la cabeza de Boscha una y otra vez.

 Ella solo apretaba más sus manos y se retiraba de aquel bosque para trotar aun más y así poder deshacerse de esos pensamientos.