Nocturno

Capítulo 5

Sin saber que hacer Edward volvió a casa, allí su esposa lo recibió con un fuerte abrazo.
- Tengo que ayudarla- Decía él mientras tomaba asiento en el sillón de la sala.
- Entiendo que eso creas pero... Ella está ahí porque quiere- Respondió sentándose junto a él.
- Eso no lo sé con seguridad.
- Es una vampira adulta, tiene mas de cien años. Sabe lo que hace.
- Puede que no pueda irse.
- Aún así no creo que sea buena idea.
- Ella me necesita- la miró con ojos tristes- Tengo que ayudarla.
- Llevan más de cien años sin verse, ¿Por qué estás tan seguro? Ella es parte del clan que quiso lastimarnos, ¡Lastimar a tu hija!- No quería elevar la voz pero no podía evitarlo.

Para Bella todo era muy sencillo, esa vampira era parte del clan enemigo por ende ella era el enemigo, solo esperaba poder explicarle eso a Edward.

- Cuando teníamos tres años la reté a correr tan rápido como podía por el jardín de la casa- habló poniéndose de pie- Mientras intentaba alcanzarme tropezó cayendo sobre un cantero de rosas, se raspó los brazos pero más que nada se cortó la pierna, yo me sentí muy mal al verla llorar, intenté ayudarla pero entonces nuestras madres llegaron, estaba a punto de ser castigado cuando ella me defendió diciendo que había sido su idea. Lo recuerdo bien porque desde entonces hemos sido cómplices- rió un instante- Recuerdo una tarde en la que ella apareció en la puerta de mi casa, estaba con ese nerviosismo que le caracterizaba cuando tenía una idea en la mente "¿Tú sabes lo que pasa en la noche de bodas?" me preguntó directamente, al parecer una amiga que se comprometió le habló al respecto- se acercó a la biblioteca- Yo no sabía que decir, claro que sabía que sucedía entre las parejas la noche de boda, mi padre me había hablado de ello tiempo antes. Se me ocurrió prestarle este libro- lo tomó de la biblioteca y se lo entregó a ella.
- ¿La dama de las camelias?
- No sabía que otra cosa prestarle pero...

Al abrir el libro Bella notó un montón de notas a los costados.
- Solo la confundí más.
- ¿Guardaste el libro todo este tiempo?
- Fue lo único que pude recuperar de mi casa.
- Esto no prueba nada Edward.
- Sé que para ti es una extraña pero para mi no, yo la conozco tanto como ella me conoce a mí.
- Entonces... ¿Cual es el plan?
- Solo quiero hablar con ella, asegurarme de que está bien.
- Pero ya hablaste con ella.

- Hablamos muy poco, ella estaba asustada.
- Creo que estás buscando una excusa.
- Creo que esto es algo en lo que no me puedes comprender.
- Esto no es sobre "Comprender" es sobre familia, no podemos arriesgarnos a pelear de nuevo.
- Yo no quiero pelear... Pero si tengo que hacerlo...
- ¡Ya basta!- lo miró seria- Hace más de veinte año yo tuve que tomar una decisión y te elegí a ti. Ahora te pido que me elijas a mi.
- Eso no es justo, tú elegiste el mundo del que querías ser parte, dijiste que no se trató de mí y Jacob.
- Pero te elegí para ser mi esposo.
- Por favor- se derrumbó- No me hagas elegir, esto es absurdo ¡No hay nada que elegir! Tu eres mi esposa y ella mi amiga.
- ¡Yo soy tu amiga! ¡Yo te elegí por encima de mis amigos!
- ¡Yo no pedí eso! Intenté...
- Lo sé lo sé, te fuiste para salvarme pero aún así nos quedamos juntos como debe ser.
- Y estoy muy feliz pero esto es algo que no comprendes porque elegiste esta vida a diferencia de nosotros.
- ¡Ya estás hablando como tu hermana! 
- Porque es cierto, tú pudiste tener todo. Tu padre vió crecer a su nieta, tu madre nos escribió hasta que murió. Pero Cossette, Rosalie, yo... No queríamos esto.
- Quieres que estemos todos juntos... ¡Bien! Pero no veo como ella quiera ser parte de nuestra familia. 

Sin esperar a que algo pasara Edward fue a hablar con su padre. Esme lo recibió y mientras esperaban pudieron conversar.
- Yo quiero incluirla en nuestra familia, es todo- Concluyó al terminar de contar su situación.
- Sabes... Cuando trajiste a Bella a nuestra casa estaba muy feliz por ti pero también un poco preocupada por la situación. Ahora, debo admitir que me preocupa mucho tu bienestar.
- ¿A qué te refieres?
- No veo como puedas obtener lo que deseas porque puede pasar que ella no quiera y en caso de que nos acepte puede que Aro no lo permita. Es muy probable que la pierdas de nuevo y al recordar lo miserable que te sentías me preocupa que no lo puedas soportar una segunda vez. 
- Aún así tengo que intentarlo.
- Está bien, yo te apoyaré.
- ¡Edward!- Su padre llegó.
- Necesito tu ayuda.
- Lo sé, Bella me llamó, creo que esta vez debo decir que no.

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