Nocturno

Capítulo 11

Volvieron a casa de Carlisle con la esperanza de que Aro tendría problemas más importantes que lidiar pronto y se olvidaría de Evangeline en el proceso.
- Conozco a la esposa de Aro, sé que planes tiene para mi- Eva habló una vez que todos estuvieron adentro.
- No permitiré que se acerquen a nosotros- Edward habló con una seriedad que desconcertó a su familia.
- Debemos prepararnos igualmente.
- No conocen tu habilidad, ni mucho menos tu fuerza para controlarte con los poderes mentales, llevamos buena ventaja.
- Aún así debemos entrenar.
- Prepararé todo para mañana.

Nadie más habló, ellos parecían tener una conexión, un ritmo único.

- Será mejor descansar por ahora- Carlisle habló.
- Tienes razón, fue un día muy intenso para todos- Edward se acercó a sus hermanos- Quiero agradecerles por acompañarme hoy, fue arriesgado y realmente lo aprecio.

Después de un breve abrazo cada uno marchó a su habitación.

- Isabella- Eva la llamó- Me gustaría hablar contigo, por favor.
- Está bien.

Ambas se alejaron para platicar en el jardín.

- Sé que lo vas a decir- Bella comenzó- Está bien, acepto tus disculpas por cómo sucedieron las cosas.
- Mmm... Yo no me estoy disculpando.
- ¿No?
- Claro que no, ¿Por qué lo haría?
- Porque mi matrimonio se terminó...
- Eso no es asunto mío, yo no hice nada para que sucediera algo entre Edward y tú, su relación es asunto de ustedes. Hasta este momento Edward y yo hemos mantenido una amistad.
- Pero él te ama.
- También te quiere a ti.
- No entiendo... ¿Para que querías hablar conmigo?
- Porque me agradas, creí que podíamos llevarnos bien.
- Esta situación me tiene muy confusa.
- Porque aún eres muy joven, no voy a decirte que debiste hacer al conocer a Edward pero espero que comprendas que tuvimos una vida antes de ser vampiros y que solo queremos recuperarla.
- Yo estoy donde pertenezco. ¿Tú?
-No, jamás hubiese querido esto. Estaba decidida a terminar con esta "vida" cuando él volvió a mi vida.
- Aunque todo esto es un gran cambio para mi, creo que puedo entenderlo.
- Solo necesitas tiempo.

Ambas volvieron, Evangeline decidió buscar un libro para distraerse mientras Edward y Bella conversaban en el balcón.
- Estuve hablando con la intrusa que se metió en nuestras vidas- Comenzó ella con un poco de humor.
- Ella siempre ha sido parte de mi.
- Es hombre que conocí... Deprimido, distante y serio, no se parece en nada al que fuiste.
- Era por ella, siempre ha sido ella- Confesó.
- Lo sé, admito que si esto hubiese pasado al principio de nuestra relación hubiese estado devastada, perdida. Pero los años han pasado, Renesme es toda una adulta y yo puedo ver un horizonte lleno de posibilidades para mi. Creo que ha esto se refería Evangeline cuando me dijo que aún soy muy joven.
- Gracias por comprender.
- Te dejé ir al momento en que vi como estabas al separate de ella una vez más, me recordaste a mi con diecisiete años en mi habitación viendo los meses pasar.
- Yo también sufrí cuando creí que te había perdido.
- Si, pero ahora entiendo que también era al hecho de que creíste perder a la persona que querías una vez más. No era solo yo, reviviste el momento en que la perdiste a ella también.
- No podía soportarlo.
- Pero ahora ella está devuelta.
- Y nada nos va a separar.
- Me parece justo. Ahora que el divorcio está hecho solo queda con la división de bienes.
- ¿Quieres la casa en Inglaterra?
- Creo que lo mejor es mudarnos los dos. Me iré a la India una vez que todo esté listo.
- ¿La India?
- Benjamin tiene una pequeña academia para ayudar a vampiros con sus habilidades y quiero ayudar.
- Suena grandioso.
- Así es.
Después de un fuerte abrazo ambos se dejaron ir, era momento de avanzar.
Bella volvió a ingresar en la casa pero Edward reconoció a Eva alejándose por el jardín, sin perder tiempo saltó y fue corriendo tras ella.
- ¡Te atrapé!- Le dijo al sostenerla por la cintura.
Ambos rieron y tomados de la mano comenzaron a caminar.
Llevaban un par de kilómetros cuando ella se detuvo.
- ¿Que sucede?- Le preguntó él.
- ¿Que vamos a hacer?
- ¿A que te refieres?
- A nosotros... Vamos a empezar lento retomando la amistad o vamos...

No la dejó terminar, Edward la tomó firmemente por la nuca para hundir sus labios en los de ella. Sin medirse pasó una mano por su cintura para pagarla aún más a él. El beso era intenso y un poco torpe, como dos jóvenes de diecisiete años que se animan por primera vez.
- Llevo más de cien años esperando para poder hacer esto- Confesó él mientras se separaba para dejar su frente descansar sobre la de ella- Siento que vuelvo a respirar.
- Yo también- Susurró en respuesta.
Volvieron a besarse como un par de adolescentes y una vez que el tiempo voló decidieron volver a casa.
- Debemos buscar un lugar donde vivir.
- ¿Que te parece si volvemos a Chicago?- Propuso él y ella sonrió en respuesta.

Todo parecía encajar en su lugar y la felicidad no tardaría en volver a sus vidas. Al menos eso creían.

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Nuevo capítulo! Disfruten la lectura.