Pura Magia

Cap 9

Ha paso un mes y eso significa que hemos llegado a un momento crucial.

La semana de la boda

Es lunes y me he despertado estresada a más no poder, mi cama hoy se siente más cómoda que nunca, ¿tengo pendientes? Claro que sí: tengo que revisar la compra de los boletos, el vestido para la boda...

El vestido para la boda...

El vestido para la...

¡Dios mio! ¡No he comprado el vestido para la boda!

Me levanté tan rápido de la cama que no me di cuenta que la cobija se había enredado en mi pierna así que al intentar dar un paso me caí de la cama, se escuchó un estruendo por la casa.

—Auch—me quedé tirada unos segundos en el piso tratando de averiguar si el techo estaba moviéndose por un temblor o porque la caída me dejó mareada, la respuesta fue la segunda opción.

Me levanté como pude y agarré mi celular—las chicas—pensé inmediatamente en ellas, ¿recuerdan que habíamos tenido una mini discusión? Bueno, como personas maduras como fruta nos reunimos y platicamos, todo esta bien entre nosotras y eso me tiene muy feliz.

Siempre Unidas, Nunca Desunidas <3

Yo: Emergencia, código rojo.

Merlialia: Si me dices que te pidieron matrimonio me da algo

Franchesss: Nerea modérate>:(

Yo: JAJAJAJA no, pero si es relacionado con la boda:c

Merlialia: ¿Qué pasó?:o

Yo: No tengo vestido para ir y estamos lunes, viajo el viernes por la mañana, me quiero abofetear por no acordarme de algo tan importante.

Franchesss: ¿Tienes algo en mente?

Yo: Nopi, no he revisado nada, pero tengo un vestido que no he usado en mucho tiempo.

Merlialia: Si estás pensando en el vestido naranja ES UN NO ROTUNDO, no es tu color.

Yo: Era lo que había:(, ¿podemos ir de compras hoy?

Franchesss: ¿3:30 en el las escaleras del cine?

Merlialia: Afirmo y confirmo, me quiero tomar un cafecito<3

Yo: Las amoooo, nos vemos más tardeee<3

Excelente, hoy tenemos una misión de boda y moda. Reí para mis adentros, ya saben, rimó y fue gracioso, ¿chiste interno?

Iba a usar algo de mis ahorros de emergencia, por favor no hagan una cara extrañada, esto definitivamente era una emergencia.

Habían pasado unas horas y había estado buscando en Pinterest más o menos el tipo de vestido que quería, había demasiados modelos, tampoco sabia si iban a tener algo de mi talla en el centro comercial. Estaba cruzando los dedos para tener suerte.

Mi teléfono empezó a sonar y contesté sin ver.

—¿Aló?

—Vida mía—reconocí su voz al instante y sonreí.

—¡Bonita! Te extraño, ¿cómo va tu día?

—Te extraño más, mi día va increíble, pero vengo a alegrar el tuyo.

—¿Más de lo que alegró tu llamada?

Escuché su risa.

—Más, ahora estoy algo ocupada, pero te llamaba para decirte que revises tu correo, tu sorpresa ya tendría que haber llegado.